David Alaluf, de Endress+Hauser Chile: «Las grandes inversiones que vienen están dirigidas a digitalizar las operaciones mineras»

“La minería siempre ha sido pionera en el uso de tecnología, desde sus inicios. Actualmente, estamos en presencia de una revolución tecnológica IIoT (Internet industrial de las cosas, por sus siglas en inglés) que permite tener un control casi absoluto de toda la operación minera de forma remota, confiable y sostenible”, afirma David Alaluf, gerente general en Endress+Hauser Chile, ante la consulta sobre cómo evalúa el grado de implementación tecnológica y de sofisticación de la minería en Chile. 

Agrega que es un rubro líder en Latinoamérica, porque ha incorporado la implementación de tecnologías verdes, al considerar la generación de energía en el procesamiento de minerales. “Yo creo que podemos estar tranquilos sabiendo que la gran minería y la mayoría de las operaciones mineras en Chile miran a la tecnología como una aliada; como un recurso que nos permite ser mucho más competitivos y eficientes en el tiempo”, añade. 

Hace hincapié, además, en que la minería en Chile tiene una posición privilegiada, gracias a las competencias técnicas de sus profesionales, lo que permite desarrollar tecnológicamente todos sus procesos. “Sin embargo, -acota- veo con temor que se están perdiendo muchas oportunidades de implementar mayor tecnología y de tener un marco regulatorio adecuado que incentive nuevas inversiones. Esto último está dejando a Chile en segundo plano dentro del concierto internacional. Creo que estamos en un momento adecuado para impulsar el desarrollo de este tema, en comparación con otras industrias”.

El grupo Endress+Hauser se especializa en automatización e instrumentación industrial. Establecido en el país en 2000, provee instrumentos de campo, soluciones y servicio a diversos rubros, destacando la minería. Conversamos con David Alaluf sobre su mirada del sector y los desafíos tecnólogos que enfrenta.

– Hay sectores de la sociedad que siguen considerando a la minería como una actividad que se limita a extraer rocas y exportarlas ¿Qué responderías a esa visión y a qué crees que obedece?

Yo siento que la minería es excelente a la hora de desarrollar su negocio y propuesta de valor, siendo tremendamente competitiva en mercados internacionales; pero es muy mala comunicando lo que hace. Creo que hemos fallado como industria completa, y todos quienes trabajamos en ella, porque no hemos sido capaces de unir las voces y de generar un solo discurso que muestre lo realmente importante que es la minería, para nuestro país y nuestro desarrollo. 

La gente que no trabaja en el rubro no conoce qué es lo que hacemos. Se deja llevar por las noticias: cuando hay algún accidente, cuando hay una catástrofe ambiental o cuando hay alguna movilización. Es muy poco lo que saben las personas sobre la minería. Tampoco somos una industria que genere demasiada información para difundir y enseñar en los colegios. No es parte de las enseñanzas habituales de los alumnos. Está el mito de que se gana dinero, y eso es lo que hace que muchos estudiantes quieran participar de nuestra industria, pero en general, la vocación se adquiere con el tiempo. 

Lo que debería tener importancia en este momento, a nivel país, es generar una política de valor agregado. Para eso necesitamos trabajar, por ejemplo, el tema de las fundiciones, que es tremendamente importante. Chile no puede tener solo tres o cuatro fundiciones; tenemos que mirar más allá. Se necesita una política de condiciones que garantice transformar los concentrados de cobre en un producto más valioso. El tema es: ¿Cómo el Estado de Chile promueve y fomenta esta política de fundición? ¿Lo vamos a hacer de forma estatal o privada? En otras palabras, ¿cuál es la motivación que tiene el país para transformar nuestro cobre en algo mucho más valioso? Yo creo que estamos todavía lejos de llegar a buen acuerdo, y eso es preocupante. Pasa el tiempo y vamos perdiendo competitividad, y dejando pasar las oportunidades que se están dando.

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– Al respecto, ¿Cómo ves el rol y la evolución de la minería en el mediano y largo plazo?

Esto lo tenemos que ver desde dos miradas. Uno, desde la demanda que va creciendo y el enfoque en los productos. La necesidad de minerales es cada vez mayor, debido a la demanda tecnológica. Las sociedades requieren más elementos tecnológicos y éstos emplean mayor cantidad de minerales y metales para su fabricación. Aquí vemos que el futuro es fantástico. 

Por el lado de la producción hay un desafío muy grande. Año tras año los yacimientos están más viejos, es más difícil producir y las leyes son más bajas; entonces, las dificultades que nos genera producir la misma tonelada de cobre o de oro son mayores. 

Necesitamos también una política de país que nos ayude a desarrollar tecnología e incorporar talentos, para generar un ambiente minero capaz de absorber todos los requerimientos de la demanda. Se necesitan inversiones y regulaciones que permitan a quien apueste por Chile, traer los recursos de manera más rápida. Hay conceptos interesantes, como la minería planetaria, que pone el foco en una minería más sustentable y consciente con el medio ambiente. Esos son los desafíos que tenemos.

Yo creo que en el mediano y largo plazo hay un futuro muy bueno para nuestro país, en la medida en que sepamos aprovechar las oportunidades, y captar las inversiones necesarias para que la evolución sea acorde a los desafíos actuales.

– Ustedes en Endress+Hauser cuentan con soluciones que permiten contar con información clave para el control de procesos. Además de su relevancia para la adecuada operación, ¿qué valor le ves en materia de transparencia, especialmente pensando en las inquietudes que plantean los territorios donde operan las faenas?

Nosotros creemos que somos parte de la solución. Es una declaración muy fuerte, pero así lo vemos. Tenemos la certeza de que nuestras tecnologías ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas; incrementando la eficiencia, la productividad en los procesos y transparentando información importante, haciéndola universal. 

En los tiempos que vivimos no estamos en condiciones de desperdiciar recursos. Por ejemplo, el buen control y la medición precisa de los parámetros, ayudan a tener una definición casi exacta de cuánto producto estamos extrayendo. Esto asegura transparencia en los procesos; podemos saber, por ejemplo, cuánta cantidad de agua de pozo estamos utilizando, información que se entrega al operador en tiempo real. Ya no es necesario esperar a tener turno para saber cómo está todo. 

Nosotros estamos muy orgullosos de lo que estamos haciendo con nuestros clientes. Ellos nos permiten asesorarlos e ir innovando de la mano, empleando las capacidades tecnológicas disponibles, que hoy en día son completamente revolucionarias respecto de lo que había hace diez años. Un ejemplo de esto es que manejamos la información y los datos en la nube, con sistemas de seguridad que son inviolables. Esto ha construido una confianza muy grande.

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– La remotización, automatización y digitalización son grandes transformaciones donde ustedes también están presentes ¿Qué desafíos y oportunidades plantean para las faenas desde el punto de vista técnico; considerando también el entorno en que estas se encuentran?

Los grandes desafíos que tiene la minería están relacionados al control de los procesos. Ya no se pueden hacer de forma manual o análoga, sobre todo para resguardar la confiabilidad de los datos. También es importante evitar la exposición al riesgo de los operadores, lo que se logra a través de la digitalización, a través de un panel, remotización o trabajando la autonomía de los procesos. Nosotros creemos que las grandes inversiones que vienen en el futuro están dirigidas a digitalizar las operaciones mineras. 

Tenemos en este momento una gran cantidad de operaciones mineras que tienen, por ejemplo, dos plantas: una muy moderna, completamente digital y otra antigua que es análoga, y las diferencias son notables a nivel de control; además, que no es posible comparar información si los datos no son confiables.

El trabajo que estamos haciendo muy fuerte ahora es llevar a nuestros clientes análogos a una transformación digital acelerada, producto también, entre otras cosas, de la pandemia, que provocó la carencia de recursos humanos o la dificultad de contar con ellos en terreno. Quién crea que esta tendencia está depositada en el futuro está equivocado; ya pasó y perdió la oportunidad. 

CADA VEZ CUESTA MÁS ENCONTRAR TALENTO

– Desde el punto de vista del capital humano ¿Estamos preparados para una minería cada vez más tecnologizada? ¿Qué apoyos brindan a los clientes?

Este es un gran tema. Yo soy de los que creen que no estamos preparados todavía. El requerimiento de profesionales altamente capacitados y calificados es una deuda que tenemos como sociedad. Yo creo que las universidades, los institutos profesionales y los colegios no están todavía sintonizados con los grandes requerimientos de la industria. Los profesionales que salen de los centros de formación, independiente de su nivel académico, llegan a trabajar a las empresas y necesariamente deben comenzar otro proceso de entrenamiento y formación, el cual es desarrollado por las compañías. 

Cada vez cuesta más encontrar talento. Las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), si bien tienen una alta participación a nivel global, tienen baja participación de mujeres, y el talento femenino es muy necesario para desarrollar la industria minera. También pasa que, por las condiciones de la minería, no todas las personas quieren trabajar en el rubro, entonces captar talento no es fácil. Las compañías que son más flexibles, que tienen una mirada orientada hacia la persona, que son certificadas, y que tienen valores y cultura apropiados, son las que van ganando terreno, atraen y retienen a los mejores profesionales. 

Nosotros, por ejemplo, valoramos mucho el talento, independiente del origen. Desarrollamos planes de formación y capacitación con universidades, institutos profesionales, y acuerdos de apoyo con colegios técnico-profesionales, donde alumnos duales trabajan con nosotros. La idea nuestra es ir captando a los talentos desde su origen, desde su formación. Creemos que ahí logramos acceso a los mejores profesionales. 

– ¿Cómo está conformado el equipo humano con que trabajan en Chile?

Nuestro equipo está compuesto por profesionales talentosos y altamente capacitados, tanto en Chile como en nuestra fábrica, ubicada en el extranjero. Nuestra misión es entregar el mejor servicio a nuestros clientes, hacernos parte de sus procesos, conocerlos y ofrecerles la mejor solución disponible en el mercado. Tenemos una variada gama de profesionales, desde el área comercial hasta el área de soporte técnico, donde cada uno ha pasado por cursos de capacitación y entrenamiento. Esto nos da la base necesaria para estar seguros de que nuestras propuestas funcionan. 

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Hace poco, y por sexto año consecutivo, hemos sido elegidos el mejor proveedor para la minería en el segmento instrumentación (Ranking de Proveedores de la Minería 2022). Este premio nos llena de orgullo y nos da una responsabilidad muy grande. 

MINERÍA, UNA INDUSTRIA DESAFIANTE

– ¿Cuán relevante es la minería para Endress+Hauser en Chile y qué perspectivas de dinamismo le ven?

Sin duda, la minería es el mercado más importante y donde hemos tenido los mayores logros en estos 22 años en el país.  Es una industria muy dinámica, exigente y que nos pide estar a la vanguardia tecnológica, a través del desarrollo e innovación constantes. 

Ahora se vienen desafíos grandes, porque estamos incorporando APL (Advanced Physical Layer) como una nueva plataforma de comunicación, donde las compañías van a tener que adaptarse y salir de FF. Esto es algo que hemos venido conversando con nuestros clientes y que generó también alguna preocupación, producto del cambio tecnológico; pero estamos listos para apoyarlos y trabajar con ellos. Eso es clave cuando uno presta un servicio, nuestra idea es que el mandante se olvide de los detalles y sólo reciba los resultados que necesita, en un mercado cada vez más exigente, cumpliendo estrictas normas de seguridad y medioambientales. 

La minería chilena es muy dinámica. Cambia debido a las problemáticas que surgen: tenemos desafíos de seguridad, de sostenibilidad y de manejo de las comunidades. Es muy desafiante, y creo que ha logrado posicionarse en el mundo como una minería líder. 

– En el ámbito de su negocios, ¿cuáles son las innovaciones y/o transformaciones que se vienen?

Estamos pasando por una revolución que está enfocada en aprovechar las capacidades que tienen los instrumentos para poder comunicarse. Este punto es muy importante, y creo ha cambiado y ha revolucionado la forma de mirar la tecnología. Esta ya no es un ente aislado, un componente foráneo, sino que es parte de un cuerpo completo, parte de un ADN y de una carretera completa de información, donde nosotros podemos generar aprendizajes y utilizar datos para mejorar todos los procesos. 

El desafío que tiene esto último es que tenemos que saber cómo procesar toda esta enorme cantidad de información, interpretarla y ponerla al servicio de la producción.

Otro reto es la forma en que optimizamos las comunicaciones, específicamente en cómo optimizamos las redes para trabajar. Cómo hacemos para que nuestros instrumentos generen la información, no sólo del proceso y de la tarea específica que están midiendo, sino que también cuál es su estado, cuándo necesitan mantenimiento preventivo. Ya no existe el mantenimiento horario, eso está obsoleto. Una compañía que hace este tipo de mantenimiento pierde dinero, eficiencia y productividad. 

Las inversiones actuales se están abriendo hacia el desarrollo tecnológico, la transformación digital. Necesitamos profesionales capaces de entender esto. Necesitamos que las universidades, institutos profesionales, los colegios técnicos y profesionales, entiendan que la carrera va cambiando, y que los perfiles de los alumnos también son diferentes