La Comisión de Evaluación Ambiental de Antofagasta aprobó por unanimidad el proyecto que permitirá a Zaldívar operar hasta 2027, evitando su cierre anticipado por falta de agua industrial. La iniciativa contempla un cambio transitorio en su fuente de abastecimiento hídrico mientras avanza su conexión a un sistema de agua desalinizada.
La minera Zaldívar, operada por Antofagasta Minerals, obtuvo la aprobación unánime de la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de Antofagasta para su proyecto de transición hídrica, lo que le permitirá extender sus operaciones hasta 2027. De esta forma, se evita el cierre anticipado que amenazaba a la faena debido a la falta de agua industrial desde 2025.
El proyecto contempla el uso temporal de fuentes de agua industrial disponibles en la región, como parte de una solución de emergencia mientras se concreta la conexión de Zaldívar al sistema de agua desalinizada que actualmente abastece a otras operaciones del grupo.
Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals, valoró la decisión señalando que “la aprobación de este proyecto evita el cierre de la faena en el corto plazo y entrega una señal muy potente en términos de nuestra intención de continuar desarrollando una minería sustentable, segura y que crea valor para todos”.
Actualmente, Zaldívar genera cerca de 2.800 empleos directos e indirectos. Según explicó Arriagada, “de no haberse aprobado, esto habría significado el cierre en 2025 de una faena que produce cobre de alta ley y que cuenta con infraestructura minera relevante”.
Desde el gobierno regional, la delegada presidencial de Antofagasta, Karen Behrens, destacó la importancia de la decisión: “Hemos tomado una decisión que resguarda el empleo, resguarda el desarrollo económico y también cuida el medio ambiente”.
La aprobación se enmarca dentro de la estrategia de Antofagasta Minerals para reducir el uso de agua continental, en línea con su compromiso de alcanzar el 90% de uso de agua de mar en sus operaciones para 2025. El proyecto de transición hídrica aprobado considera medidas de monitoreo y mitigación ambiental que permitirán dar cumplimiento a esta meta sin interrumpir la producción.