En entrevista con el medio Minería Chilena, el presidente de BHP Minerals America, Ragnar Udd, realizó un balance de lo que fue 2022 para la compañía en Chile, y contó cómo ve el escenario del rubro minero para este 2023. También se refirió a lo que proyecta la compañía para nuestro país, la inclusión femenina en el sector, y la estrategia hídrica y de descarbonización.
Por lo relevante de la información, se les compartimos y les invitamos a leer la edición de MCH, que trae más buenos reportajes sobre el sector minero.
¿Cuáles serán los ejes de BHP en Chile para este 2023?
Quiero partir diciendo que 2022 fue un gran año para las tres operaciones de BHP en Chile. Inauguramos la nueva concentradora en Spence, nos reunimos con el Presidente Boric a quien le confirmamos una cartera de proyectos de US$10,000 millones y lanzamos nuestro nuevo Marco de Valor Social, que se traduce en generar beneficio mutuo a las comunidades donde operamos. Pero lo más importante es que el foco siempre estuvo en seguridad y no tuvimos ningún accidente grave que lamentar. Esa seguirá siendo nuestra prioridad para 2023. Que los trabajadores puedan llegar sanos y salvos a sus casas será siempre nuestro eje más importante. Además, tenemos el desafío de seguir creciendo y produciendo cobre en un escenario de leyes a la baja, alta inflación, cadenas de suministro que aún no vuelven a la normalidad y déficit de mano de obra calificada. Pese a que el escenario global es desafiante, nos entusiasma mucho. Es importante recordar que seguimos lidiando con los efectos de la pandemia y un tema central es la salud mental de las personas. Por eso, la salud mental será también otra gran prioridad. Estoy confiado que 2023 será un gran año para BHP en Chile.
¿Qué acciones tienen consideradas este año para aumentar la participación femenina?
BHP es la compañía minera que más representación femenina tiene en el país, llegando a 32%. Esto significa que casi triplicamos el promedio de inclusión de mujeres en la minería chilena. Esto no es casual: en 2016 establecimos la aspiración de ser una compañía con balance de género al 2025 y las operaciones de BHP en Chile han contribuido de forma significativa al cumplimiento de esa meta. A modo de ejemplo, hemos crecido a una tasa anual de 3-4% y este año seguiremos en ese camino. Vamos a reforzar nuestros programas de entrenamiento, fortalecer aún más nuestras políticas de retención y seguiremos implementando iniciativas que buscan disminuir la brecha de salarios entre hombre y mujeres.
¿Qué iniciativas contempla la carpeta de inversiones de la compañía para 2023 en Chile?
En BHP tenemos la aspiración de seguir creciendo en Chile y fortaleciendo nuestro portafolio de cobre. Tenemos un plan ambicioso y una estrategia de crecimiento al 2030, ya que sabemos que el cobre es un mineral crítico para el desarrollo del mundo. Sin embargo, se necesitan condiciones para concretar dichos planes. Actualmente estamos mirando de cerca el clima de inversiones en Chile y el desarrollo de discusiones críticas como el royalty o el nuevo proceso constitucional. He sido claro en múltiples oportunidades: sin un ambiente estable de inversión, se vuelve más complejo concretar los grandes proyectos. En BHP tenemos una cartera de proyectos y una estrategia de crecimiento que requerirá de reglas claras y de menos incertidumbre. Solo por mencionar algunos proyectos, ya estamos pensando en Escondida subterránea, en la construcción de nuevas concentradoras, o en el desarrollo de relaves no convencionales. Quiero mencionar que estos proyectos no tienen solo como meta el crecimiento del negocio de BHP: detrás de estos proyectos hay una cartera de inversión social de más de US$29 millones ejecutados solo en el año fiscal 2022, una contribución de Valor Social en las regiones donde operamos y la generación de beneficios para el país, las regiones, el medio ambiente y comunidades donde operamos. En resumen, todo el país y la minería se ve beneficiada por las reglas claras y por normas que habilitan la inversión de la industria. Queremos crecer porque el crecimiento nos beneficia a todos.
En el ámbito de capital humano, ¿cómo están preparando a sus trabajadores ante el proceso de transformación que vive la minería?
El mundo moderno requerirá de nuevas capacidades y de nuevos talentos y, como la minera privada más grande del mundo, sentimos una gran responsabilidad en la formación de nuevos talentos y de habilidades para el futuro. Tener una fuerza laboral preparada para el futuro nos permitirá avanzar hacia una minería más segura, sostenible, eficiente y más conectada con las comunidades donde operamos. No solo BHP tiene que avanzar en esta línea, sino que es una demanda transversal en la industria. Antofagasta es un gran ejemplo de ello, ya que para el año 2030 las compañías mineras requerirán contratar a 9 mil personas para cubrir las necesidades de la industria en la región. La transformación hacia la minería 4.0 implicará invertir en formación de nuestra actual fuerza de trabajo, pero también de atraer y formar nuevos talentos. Para lograrlo estamos fortaleciendo la colaboración con instituciones educativas, creando programas de educación locales y, por supuesto, impulsando programas para la reconversión laboral de nuestro equipo interno. En BHP ya decidimos tomar ese camino.
En relación a la escasez del agua, ¿cómo buscan garantizar el suministro hídrico de manera sostenible? Desde hace más de 15 años nuestra estrategia hídrica fue diseñada con foco en la sustentabilidad.
Fuimos pioneros cuando nadie aún hablaba de agua desalada en los procesos mineros. Construimos la primera planta desaladora en Chile -con una inversión de US$4,000 millones- lo que hoy nos permite que Escondida opere exclusivamente con agua de mar. Lo mismo sucede con la concentradora de Spence, que se abastece de agua desalada proveniente de una planta del Puerto de Mejillones. Solo a modo de ejemplo, la planta desala-dora de Puerto Coloso que abastece a Escondida, produce 3.800 litros de agua por segundo. Gracias a estas decisiones estratégicas, desde fines de 2019 Escondida opera 100% con agua desalinizada, lo que nos permite no depender del uso de aguas continentales. Esto genera estabilidad en nuestros procesos mineros, y nos permite contribuir de forma decisiva a la sostenibilidad de nuestras operaciones.
¿Qué componentes considera la estrategia de descarbonización de BHP?
Lo primero es tener claro qué entendemos por des-carbonización. Dicho en simple, implica reemplazar las fuentes de energía provenientes de combustibles fósiles por alternativas más limpias y renovables. En el caso de BHP, la des-carbonización es uno de los seis pilares de nuestro Marco de Valor Social, y establece metas ambiciosas para la compañía y para las operaciones de BHP en Chile. Por ejemplo, aspiramos a lograr una reducción de 30% en emisiones operacionales de gases de efecto invernadero al año 2030. Más allá de las metas, esto se traduce en la generación de alianzas y proyectos, como es la renovación de toda la flota de camiones de Escondida gracias a un acuerdo con Finning-Caterpillar, o invertir US$780 millones para dar término adelantado a nuestros contratos de energía basados en combustibles fósiles y pasar a operar nuestras faenas Escondida y Spence 100% con energías limpias. Nuestra estrategia de descarbonización busca contribuir a las metas climáticas del mundo ya que sabemos que tenemos un rol que jugar y una responsabilidad con las futuras generaciones.
¿Qué oportunidades otorga la integración de las tecnologías automatizadas a los procesos de la minera?
Los beneficios son muy importantes: mayor seguridad y calidad de vida para los trabajadores, control de costos y más eficiencia en nuestros procesos. Además, ofrece nuevas oportunidades de desarrollo profesional para los trabajadores, ya que se forman en nuevas áreas y adquieren nuevas competencias. Un ejemplo es el trabajo que hemos impulsado en el marco de nuestro Programa de Autonomía, que forma parte de la agenda de transformación tecnológica de BHP, junto a temas como digitalización y minería de datos, operaciones remotas y descarbonización. A esto se suma la integración de tecnologías que van más allá de la automatización de camiones y perforadoras. También implica desafíos en el uso de inteligencia artificial, la trazabilidad y compensación de nuestras emisiones a través de tecnología blockchain, o la incorporación de maquinaria de última tecnología. El futuro de las faenas mineras requerirá que seamos audaces en el uso de la tecnología para explorar alternativas que nos permitan optimizar nuestras operaciones.
¿Qué lineamientos contemplan para el trabajo con las comunidades aledañas a sus operaciones?
En BHP nos vinculamos con 17 comunidades diferentes, tanto indígenas como no indígenas. Durante 2022 hicimos una evaluación para detectar brechas en el relacionamiento con comunidades, porque estamos seguros que podemos hacer las cosas mejor y que las oportunidades para trabajar juntos son muy grandes. Queremos seguir mejorando y aprendiendo de nuestra historia, para seguir profundizando nuestra relación con las comunidades que nos acogen. Sabemos que la clave está en la escucha, en ser humildes, y entender que nuestro rol como compañía es promover agendas compartidas de beneficio mutuo. Lo he visto este año en terreno y estoy convencido de que es el camino correcto.
Trasladándonos a una mirada sectorial y desde su percepción como actor relevante en la industria ¿cuáles son los principales factores que ponen en riesgo la competitividad de la minería en Chile?
Es lo que mencioné anteriormente: no tener un marco normativo claro, que favorezca la inversión y que disminuya la incertidumbre para ejecutar grandes inversiones. Las decisiones que se tomen tienen que considerar los efectos que tendrán en el largo plazo, porque es importante recordar que la minería es una industria que invierte y planifica pensando en décadas, y que es muy intensiva en capital. Hoy hay jurisdicciones en el mundo que efectivamente compiten con Chile y que potencialmente podrían ofrecer condiciones más seguras para la inversión. Como compañía siempre estamos mirando las opciones que hay en industria y a nivel global. Por eso, tenemos que ser cautos y cuidar la competitividad de la minería en Chile. Creo que este es el momento de tomar buenas decisiones para asegurar que Chile siga siendo protagonista mundial de la producción de cobre.
A su juicio, y en relación a lo anterior, ¿qué se debe hacer para que Chile no pierda su capacidad de atracción inversión minera?
Estabilidad fiscal, certeza jurídica y un camino claro hacia la obtención de permisos. Hoy estamos en un momento de discusión único que puede determinar el futuro de la minería por las próximas décadas. No podemos darnos el lujo de perder esta oportunidad.
