La adquisición se realizó mediante un crédito sostenible otorgado por Itaú Chile. La planta desalinizadora abastece a la industria, comunidades locales y contará con energía renovable desde 2026.
Grupo CAP concretó la adquisición del 49% de Aguas CAP S.A. que permanecía en manos de Mitsubishi Corporation, consolidando así el 100% de la propiedad de esta compañía estratégica. La operación, valorada en US$80 millones, fue financiada a través de un crédito sostenible otorgado por Banco Itaú Chile, en línea con los objetivos ambientales de ambas instituciones.
Este tipo de financiamiento, conocido como “crédito azul”, exige que los fondos se destinen a proyectos vinculados con los océanos o el agua, y marca un hito en la industria financiera nacional, al tratarse del primer caso de este tipo en el país.
“Nos llena de orgullo ser la primera empresa en Chile en acceder a este tipo de financiamiento, que nos permitió concretar la consolidación total de Aguas CAP, un activo estratégico para nuestra compañía”, señaló Nicolás Burr, gerente general de Grupo CAP.
“Esta planta tiene una ubicación privilegiada en la Región de Atacama, opera bajo un modelo multicliente y es la única infraestructura de desalinización multipropósito del país. Su rol es fundamental para asegurar un uso sostenible y responsable del agua, en una zona de alto estrés hídrico”, agregó.
La adquisición permite a Grupo CAP reforzar su Estrategia 2030, centrada en la producción de materiales y soluciones para la descarbonización, además de consolidar la desalinización como solución clave para enfrentar el cambio climático y garantizar el abastecimiento hídrico en zonas críticas.
Por su parte, Itaú Chile destacó que esta operación refuerza su estrategia de financiamiento sostenible como parte de su compromiso climático hacia la carbono neutralidad en 2050.
“Uno de los objetivos de Itaú es fomentar prácticas responsables y sostenibles, y esta transacción es un claro reflejo de este compromiso”, indicó Sebastián Romero, gerente corporativo de Itaú Corporate.
“Nos distingue el asesoramiento y acompañamiento, trabajando no solo para minimizar riesgos, sino también para descubrir oportunidades significativas en aquellas industrias que buscan adaptarse a los desafíos del cambio climático”, añadió.
Aguas CAP se ha consolidado como una pieza clave en la Región de Atacama, donde ha contribuido a reducir la dependencia de aguas continentales en un contexto de sequía estructural. Su infraestructura abastece a operaciones industriales y mineras como CMP S.A., además de entregar agua a comunidades locales de Caldera y Chañaral.
En línea con su compromiso ambiental, la planta operará con energía 100% renovable a partir de 2026, y cuenta con un programa de monitoreo y protección de biodiversidad marina, que refuerza su modelo de gestión hídrica sostenible.