Francisco Donoso, Cochilco: “Chile se mantiene competitivo a nivel mundial para atraer inversiones”

El director de Estudios y Políticas Públicas de la Comisión Chilena del Cobre señala que Chile tiene una sólida posición financiera, lo cual favorece que tenga uno de los niveles de riesgo país más bajos de Latinoamérica. 

Cochilco ha estimado que Chile tendrá una producción de cobre de 6,58 millones de toneladas al año 2033, a una tasa de crecimiento promedio de 1,3%, con un peak productivo en el año 2030 de 7,14 millones de toneladas. Asimismo, se espera que hacia el año 2025 la producción cuprífera alcance las 6,39 millones de toneladas.

Estas estimaciones de producción incluyen, según señala Francisco Donoso, los ajustes en términos de inicio de proyectos como en su capacidad, por lo que “son realistas”. Agrega que “esta estimación pondera los perfiles de producción de cobre estimados para cada proyecto con valores menores a la unidad, ya que existe una probabilidad que estas iniciativas sufran variaciones, y no se lleven a cabo en la fecha y capacidad productiva estimada inicialmente”.

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-¿Aprecian que la incertidumbre que ha vivido el sector -en cuanto a cambios en sus condiciones normativas y tributarias- ha paralizado o demorado el avance de proyectos?

Las inversiones en minería son realizadas con una mirada de largo plazo, por lo que no identificamos que se hayan paralizado o demorado proyectos por efectos de cambios normativos o tributarios.

¿Qué ha ocurrido con el ingreso de proyectos greenfield?

Se espera que comiencen su puesta en marcha principalmente a contar del 2024 en adelante.  En la cartera de proyectos mineros 2022-2031, existen 23 iniciativas que son greenfield (nuevas faenas), de un total de 53 catastradas. Estas iniciativas corresponden a un 39% del total de la inversión, la cual equivale a US$28.509 millones.

-¿Cuán competitivo está hoy Chile para atraer inversiones de exploración y desarrollo de nuevos proyectos, frente a mercados emergentes?

Chile se mantiene competitivo a nivel mundial para atraer inversiones. En este ámbito, Chile tiene una sólida posición financiera, lo cual favorece que el país tenga uno de los niveles de riesgo país más bajos de Latinoamérica. 

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En 2022, el presupuesto en exploración en Chile alcanzó los US$713,2 millones, con una participación a nivel global del 5,48%, lo que posicionó al país como el primer destino en América Latina, y el cuarto a nivel global, superado por Canadá (20,64%), Australia (17,81%) y Estados Unidos (12,27%). Esta posición da cuenta que Chile se mantiene como un país competitivo para atraer inversión en exploración frente a otros mercados.

CAMBIO DE MATRIZ PRODUCTIVA

Cochilco hace notar en sus estudios de mercado, que la producción hidrometalúrgica en la próxima década pasaría de una participación de 25,1% de la producción total en 2021 (1,41 millones de toneladas), a un 6,3% de participación hacia 2033, lo que equivales a poco más de 416.000 toneladas, es decir una caída de 70,6%. Esto viene de la mano del cierre de casi 14 operaciones hidrometalúrgicas, quedando hacia fines del periodo de análisis 20 operativas: nueve pertenecientes a la gran minería estatal y privada, más las seis operaciones de Enami y cinco operaciones de mediana minería. 

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-¿Qué factores han permitido extender las perspectivas de producción de óxidos y hasta cuándo prevén que esto se pueda lograr?

Se han realizado optimizaciones en costos, rediseños de procesos, utilización de tecnología y nuevas inversiones para extender la vida útil de la producción de óxidos. De acuerdo a nuestras proyecciones, la producción de óxidos debería continuar posterior al 2033, sin embargo a un ritmo decreciente en el tiempo.

-¿Avizoran alguna tecnología o desarrollo que permita aprovechar las instalaciones para la obtención de óxidos, que hoy permiten obtener 2,2 millones de toneladas?

La innovación y uso de tecnologías permitirán que la producción de óxidos continúe en el tiempo, pero será a ritmo decreciente, pero en la actualidad, no se observa una tecnología que permita utilizar la totalidad de la capacidad instalada de alrededor de 2,2 millones de toneladas de cobre fino en plantas hidrometalúrgicas.