Ignacio Hidalgo, de Claro Empresas, y la transformación digital en las faenas mineras

El gerente de la vertical minería destaca entre las aplicaciones que crece con fuerza al Internet de las Cosas Industrial (IIoT), al permitir la transformación de procesos mecánicos y manuales del sector, a otros de carácter digital.

“La minería actualmente enfrenta un gran desafío: cómo incorporar tecnologías digitales para impulsar la productividad y sustentabilidad, pero de manera segura”, afirma Ignacio Hidalgo, gerente de la vertical minería de Claro empresas.

El ejecutivo agrega que se ha producido una evolución fuerte de la industria hacia la transformación digital en las faenas mineras: “Desde servicios que en un inicio apuntaban a conectividad a través de red fija y móvil, hoy vemos que la demanda evolucionó a requerimientos asociados al Cloud, Big Data y soluciones de que apuntan a dotar de mayor inteligencia las faenas, habilitando el despliegue del Internet de las Cosas e Inteligencia Artificial en ellas”.

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Para enfatizar la relevancia de este cambio, señala que según un informe de McKinsey, la Inteligencia Artificial podría ayudar a ahorrar entre US$290.000 millones y US$390.000 millones al 2025 a través de mejoras operativas. “Su aplicación va desde el uso para identificar posibles sitios mineros a monitorear equipos; predecir cuándo la maquinaria necesita mantenimiento, además de analizar datos de sensores y otras fuentes para identificar cuellos de botella, reducir el desperdicio y mejorar la eficiencia”, detalla.

MANEJO DE DATOS Y CIBERSEGURIDAD

Otra de las aplicaciones que crece con fuerza, añade Hidalgo, se relaciona al Internet de las Cosas Industrial (IIoT por su sigla en inglés), comentando que una de las grandes promesas del IIoT en el sector minero apunta a la transformación de procesos mecánicos y manuales a otros de carácter digital, “lo que a su vez permitirá la recopilación remota –y en tiempo real– de grandes cantidades de datos sobre las operaciones; que se pueden utilizar para mejorar la eficiencia de la faena, garantizar un entorno seguro para los mineros y monitorear el estado operativo de la maquinaria”, subraya..

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Por todo lo anterior, otro sostiene que otro aspecto que está permeando de manera transversal, sin importar el tamaño de la faena, es el desarrollo de ciberseguridad de las redes OT (tecnología aplicada a las operaciones), porque asegurar la continuidad y mantener el control es clave para las mineras. “Si se vulneran los accesos de las redes OT podrían incluso tomar el control de la operación. En eso tenemos una propuesta de valor importante, velando por que nadie tome control indeseado de la operación”, comenta.