Nancy Parada, consultora en depósitos salinos: «En mi opinión, una industria nacional del litio no se justifica»

Nancy Parada es reconocida en el mundo del litio como una de las personas que más sabe de este mineral en el país. Con 35 años de experiencia, es ingeniera civil químico de la Universidad de Chile; de hecho, fue la primera egresada de esa carrera en 1972, por lo que  figura entre las mujeres pioneras de la Facultad de Ingeniería de esa casa de estudios. 

“Siempre me llamó más la atención el quehacer de las ciencias matemáticas, química y física, más que los quehaceres sociales de la época. Me fascinaba conocer  los descubrimientos científicos; mi padre me traía lectura relacionada con el tema. Para mí los cuentos de príncipes y princesas  eran aburridos”, recuerda en esta conversación con Minería y Futuro.

Añade que al comienzo su interés no fue el litio, sino una rama de la ingeniería relacionada a la extracción de químicos de salmueras, “y muy relacionada con la industria salitrera y minería no metálica. Me he especializado en el litio, que es un elemento presente en salmueras, aguas salinas, fluidos geotermales y muy abundante en agua de mar pero en concentraciones muy bajas”, puntualiza.

Con respecto a las oportunidades que ofrece la producción de este elemento y sus derivados, sostiene que en Chile tenemos muchas ventajas comparativas, como la cercanía a los puertos, buenas leyes de mineral y contar con una industria desarrollada hace 40 años. Pero acota que es una actividad que requiere de altas inversiones en exploración y explotación, y no tiene el volumen de la minería del cobre.

– Siendo mujer ¿Cómo ha sido trabajar en minería y específicamente en la industria del litio?

Bueno, tuve que saltar barreras atávicas y hacer los trabajos difíciles que otros no quieren. En general, las profesionales de este sector siempre estuvimos mal remuneradas, poco reconocidas e incluso ignoradas. Hacíamos informes cuya autoría más tarde se la adjudicaban otros.

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El gran cambio lo viví cuando trabajé con una empresa brasileña, en que los altos cargos de gerencia eran ocupados por mujeres; eso fue en 2008. 

– ¿Cómo ves hoy la presencia y aporte de las mujeres en la industria del litio?

En mi opinión, las mujeres tienen un papel importante que jugar y hoy se están dando los espacios para participar. Las mujeres tienen una particularidad: al tener que desempeñar muchos roles poseen una visión más holística de los problemas.

– En tu opinión ¿Existen suficientes especialistas en el área química en Chile, específicamente en litio? 

Hay que tomar en cuenta que el litio es un elemento más de la tabla periódica.  Los especialistas se forman a partir de conocimientos básicos en la malla de ingeniería química, pero hay una componente muy importante en el estudio de los salares que es  la hidrogeología; el resto es práctica profesional.

PRODUCCIÓN, CONSUMO Y TECNOLOGÍA DE LITIO

–  ¿Hay espacio para generar mayor valor en la industria del litio en Chile?

Hay que decir que al extraer el litio desde las salmueras y convertirlo en sales purificadas de alta pureza ya es un valor agregado. Estas sales son los insumos para hacer cátodos de litio, que es otra industria altamente especializada; en eso faltarían especialistas.

– ¿Dónde está presente el litio y de qué forma?

El litio es relativamente abundante, de hecho la palabra litio viene del griego ‘piedrecitas’. En salmueras es muy abundante, y en Chile se dan las mejores leyes con mayores reservas. En cambio, minerales como espodumeno y tobas volcánicas tienen menos leyes, y se requieren de la explotación minera y de la metalurgia para obtener un concentrado de 3% de litio, el cual después hay que tratar por procesos hidrometalúrgicos para obtenerlo disuelto, como está naturalmente en las salmueras.

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– Respecto de su consumo ¿Cómo está evolucionando el uso del litio y específicamente qué importancia tiene en la transición energética?  

El litio es importante por su gran densidad energética de fácil disposición al presente, a diferencia del hidrógeno verde, que tiene desafíos por resolver. El litio es elemento indispensable  no sólo en la electromovilidad sino que en el almacenaje de energía, en especial  en la industria aeroespacial.

Respecto de su participación en la fabricación de baterías, el empleo de litio representa entre 6% y 10%, frente a otros materiales como níquel, cobalto y grafeno por ejemplo.

– ¿Cómo ha avanzado la tecnología de recuperación de litio y cuáles son los desafíos? 

La tecnología clásica de recuperar el litio es mediante salmueras, y se hace por cristalización fraccionada de las impurezas con el uso de piscinas solares. Se cuestiona esta tecnología por la cantidad de agua que se evapora, sin embargo, esa agua retorna a la atmósfera.

Otra tecnología para las salmueras es la extracción directa del litio (DLE). Esta alternativa se conoce desde los años ‘70, pero solo hay una compañía a escala industrial en Argentina que funciona desde 1995 con una resina  a base de alúmina de litio, y que es intensiva en uso de energía térmica y eléctrica; además, requiere de agua. Actualmente, hay otra tecnología a nivel de planta piloto, que es mediante  resinas y membranas que permiten extraer litio.

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Estas tecnologías DLE de todos modos provocan una alteración en la cuenca, porque hay que re inyectar la salmuera con poco litio, y por lo tanto, implican un desafío ambiental.

DESARROLLO EN CHILE

– ¿Cuáles son las ventajas geográficas y geológicas que tiene Chile con el litio?

En Chile tenemos muchas ventajas comparativas, como la cercanía a los puertos, buenas leyes de mineral y contar con una industria desarrollada hace 40 años.

El actual Código de Minería dice que el litio es estratégico y por eso tiene cuotas. ¿Le parece que debe cambiarse esta asignación de estratégico?

El litio se declaró estratégico durante el periodo de la Guerra Fría, en los ‘70, porque era importante como insumo de los reactores atómicos por fusión. Esa tecnología que genera energía como el sol lleva más de 50 años de desarrollo y aún no se ha podido concretar.

Esta cláusula se mantuvo en Chile bajo la concesión de explotar no más de 200.000 toneladas de litio. Por lo anterior, dicha disposición nos deja en desventaja frente a otros países, ya que esa restricción no existe ni en Argentina ni en Australia.

– ¿Qué le parece la idea de formar una Empresa Nacional del Litio?

La industria del litio es una actividad que requiere de altas inversiones en exploración y explotación, y no tiene el volumen de la minería del cobre; por lo cual, en mi opinión, una industria nacional del litio no se justifica. Tampoco tenemos una industria nacional del oro ni de otros elementos, por ejemplo.