Por Alonso Fernández, Gerente de Finanzas de Madeco by Nexans y líder de sustentabilidad para la región Andina de Nexans.
Ante el rápido avance de la electromovilidad y la urgencia de reducir las emisiones de CO2, la demanda de cobre se duplicará hacia el año 2035, de acuerdo con un reciente reporte de P&S Global. Y, mientras la demanda crece, la producción deberá aumentar.
En este escenario, en caso de no tomar hoy las medidas adecuadas, habrá una explosión en la generación de residuos. Ante esto, avanzar hacia la economía circular es una urgencia y la innovación es la herramienta clave.
Las nuevas tecnologías permiten hoy a la industria minera impulsar operaciones más inteligentes/eficientes y amigables con el medioambiente. Así, por ejemplo, a través de gemelos digitales las mineras pueden hacer simulaciones virtuales de las faenas, incluso antes de construirlas, para prever posibles fallas que podrían tener impactos incuantificables en el medioambiente y las comunidades en las que operan. Así también, la inteligencia artificial, data analytics y cloud, dan la capacidad a las mineras de tomar decisiones informadas sobre cómo hacer más eficientes sus operaciones y medir su avance hacia los objetivos cero.
Por lo tanto, la innovación es la primera respuesta a cómo aumentar la producción de cobre de forma responsable.
«Chile ya cuenta con el elemento más importante: el cobre, para ayudar a enfrentar la alta demanda que habrá en el futuro. Sin embargo, aún nos falta potenciar aún más su reciclaje y fomentar con más fuerza la economía circular a través de las nuevas tecnologías».
La segunda herramienta clave es el reciclaje. Este metal tiene un altísimo potencial para ser reciclado, además de ser un material muy eficiente desde el punto de vista energético. Por ejemplo, a través del reciclaje, en Madeco redujimos la huella de los cables producidos con cobre reciclado a un 25% y utilizamos un 90% menos de agua y un quinto de energía. El metal rojo tiene un importante rol en la reducción de emisiones CO2, ya que su uso en motores, cables y transformadores se traduce en ahorro energético.
Chile ya cuenta con el elemento más importante: el cobre, para ayudar a enfrentar la alta demanda que habrá en el futuro. Sin embargo, aún nos falta potenciar aún más su reciclaje y fomentar con más fuerza la economía circular a través de las nuevas tecnologías. Para esto, la industria minera debe invertir hoy en la innovación para garantizar la gestión circular del cobre.
Sin embargo, es también un trabajo conjunto con el sector público. Las políticas reguladoras deben seguir fomentando la recuperación y el reciclaje, tanto a nivel industrial como por parte del ciudadano individual.
Si avanzamos con la intensidad y velocidad necesarias, nuestro país tiene el potencial de ser un líder en el mercado de los próximos años, donde el cobre y la innovación serán elementos cada vez más codiciados.