Claudio Valencia, de 1st Quartile Mining: “Hoy, un proyecto cuesta en promedio 2,5 veces más que en 2006 para extraer la misma cantidad de cobre” 

Director Ejecutivo de 1st Quartile Mining

El experto minero señala que “los inversionistas necesitan señales importantes de parte del Estado, y los incentivos han ido hacia el lado incorrecto”.

Un escenario complejo para la minería ha quedado de manifiesto en las cifras que registran las instituciones gubernamentales mensualmente. La Corporación de Bienes de Capital ha informado que la inversión minera cayó el primer trimestre del año un 42%; es decir, la peor baja en 15 años. Mientras que la Comisión Chilena del Cobre informó que en mayo la producción de cobre descendió un 14% frente a similar mes de 2022.

En esta entrevista Claudio Valencia, director ejecutivo de 1st Quartile Mining, señala que “los inversionistas necesitan señales importantes de parte del Estado, y los incentivos han ido hacia el lado incorrecto”.

¿Cómo evalúas el actual escenario, para que las mineras desarrollen proyectos en Chile?

-El escenario es cada vez más complejo, los proyectos son muchos más caros en términos reales que en el pasado. Un estudio que realizamos recientemente en 1st Quartile Mining demuestra que un proyecto cuesta en promedio 2,5 veces más que en 2006 para extraer la misma cantidad de cobre. Mayores exigencias sociales y ambientales, además de yacimientos con menores leyes y minerales más complejos, han favorecido un alza importante en la intensidad de capital (para llevarlos adelante). Si a eso le agregas un incremento fuerte en los impuestos y con incerteza jurídica a futuro, ya que no existen planes de establecer por ejemplo invariabilidad tributaria, es aún más difícil. 

También te puede interesar:   M. Luisa Lozano, CEO de Asgreen: "Chile ganaría mucho más fomentando Innovación, Desarrollo e Investigación, que nacionalizando la Minería”

Lo anterior, deriva en un impacto negativo en la rentabilidad esperada de las inversiones, y por lo tanto, algunos proyectos quedarán fuera. 

¿El país ha perdido competitividad en relación a otros países mineros? 

-Efectivamente, el país sigue cayendo en distintos rankings de competitividad. Además, es claro que la industria nacional hoy es más madura. La caída de las leyes ha sido un factor muy relevante en la pérdida de competitividad. La ley promedio de los minerales sulfurados en 2000 era de 1,27%, mientras que hoy alcanza a 0,7%. Se suma la profundización y mayor complejidad de los yacimientos. La productividad ha caído, porque hoy se extrae la misma cantidad de cobre, pero con mayor uso de recursos: inversiones, personas, energía eléctrica, agua, entre otros. Los avances tecnológicos no han sido capaces de compensar las pérdidas de productividad.

Hoy Chile está ubicado en promedio en el tercer cuartil de cash cost C1 de la industria mundial, con muchas faenas ubicadas en el cuarto cuartil. La industria minera privada y estatal han invertido casi US$140.000 millones entre 2002 y 2021, y seguimos produciendo prácticamente la misma cantidad de cobre. Aunque el país sigue siendo líder mundial en producción de este metal, nuestra participación ha caído desde el 37% al 24%. Y lo más lamentable, es que va a seguir cayendo.

También te puede interesar:   Rodrigo Munizaga, CEO Action Industrial Innovation y el desafío de emprender: "El consejo más grande que puedo dar es que hagan alianzas"

¿Son necesarios estímulos adicionales para que se ejecute la agenda de inversiones mineras en el país?

-Los inversionistas necesitan señales importantes de parte del Estado, y los incentivos han ido hacia el lado incorrecto. Cada vez es más difícil invertir.

Quisiera mencionar el royalty, dado que perjudica en forma importante al desarrollo de proyectos mineros. Hasta antes de la aprobación del royalty la minería tenía una tasa de tributación efectiva en torno al 39% a 40%. Aplicando el royalty a los resultados financieros del 2022 de las ocho principales empresas mineras del país, la carga tributaria hubiera alcanzado en promedio a 45,2%. La tasa máxima al menos fue establecido en 46,5%, lo que limita en algo el impacto negativo en las mineras ante precios del cobre altos.

La componente ad valorem de 1% impacta a todos por igual, y afecta a proyectos menos rentables o de menores leyes. Es probable que muchos de ellos no se desarrollen en el futuro. 

Creo que es fundamental establecer un nuevo período de invariabilidad tributaria que dé certeza para inversiones que son de largo plazo. Si no hay certeza las inversiones se irán a otros distritos mineros. 

También te puede interesar:   René Muga, VP Corporate Affairs en BHP Minerals Americas: "Queremos instalar el Valor Social como una buena práctica en la industria"

¿Cuáles son los proyectos que están complicados con este nuevo escenario?

-Prefiero no referirme en particular a ningún proyecto. Hay una cartera importante de proyectos mineros en Chile (US$ 73.000 millones en 2022-2031, de acuerdo a Cochilco). Sin embargo, sólo basta revisar la evolución de los reportes de proyección de inversiones que prepara anualmente la Comisión Chilena del Cobre, para darse cuenta que hay muchos proyectos que han sido postergados. Yo me atrevería a decir que menos del 30% de los proyectos que aparecen en ese reporte van a ser ejecutados en ese periodo.

Hay mineras que han dicho que están revisando sus planes de inversión. ¿Cuáles son las razones?¿Son sólo los proyectos con baja ley?

-En general, las empresas internacionales están revisando constantemente sus planes de inversión. Conozco varias de ellas que han preferido detener o postergar proyectos de baja rentabilidad o marginales por los impactos del alza del royalty. Dado el alto riesgo asociado, megaproyectos con inversiones sobre los US$2.500 millones, también corren el riesgo de verse afectados. Dado que la mayoría de estas empresas están diversificadas en geografía y commodities, las inversiones buscarán activos con mayor rentabilidad y menor riesgo.