La asociación público-privada contempla una inversión estimada de US$ 3.000 millones y proyecta iniciar operaciones en 2032, consolidando a Chile como un actor clave en la transición energética global.
La Empresa Nacional de Minería (ENAMI) y la compañía anglo-australiana Rio Tinto firmaron oficialmente un acuerdo vinculante para desarrollar el proyecto de litio Salares Altoandinos, ubicado en la Región de Atacama. El acto se realizó en el Museo Regional de Atacama, en Copiapó, y contó con la participación de autoridades locales, representantes de comunidades indígenas, gremios regionales y ejecutivos de ambas compañías.
La alianza establece la creación de una empresa conjunta en la que Rio Tinto tendrá una participación del 51% y ENAMI un 49%, asegurando esta última presencia en el gobierno corporativo y en las decisiones estratégicas. El directorio estará conformado por tres representantes de Rio Tinto y dos de ENAMI. La inversión estimada para el desarrollo del proyecto alcanza los US$ 3.000 millones, sujeta al avance de estudios técnicos y la aprobación de organismos reguladores en Chile y el extranjero. Se espera que la transacción se cierre durante el primer trimestre de 2026.
Durante la ceremonia, el vicepresidente ejecutivo de ENAMI, Iván Mlynarz, destacó que la firma de este acuerdo “es una demostración concreta de que la Estrategia Nacional del Litio avanza”, agregando que tanto ENAMI como la Región de Atacama “son protagonistas en el desarrollo de la industria de este mineral estratégico con un proyecto que tiene claras ventajas ambientales al optar desde el inicio por un método de extracción directa”. La elección de este método —en lugar de la tradicional evaporación de salmueras— apunta a reducir los impactos ambientales y aumentar la eficiencia del uso de los recursos hídricos.
Por su parte, Sinead Kaufmann, directora ejecutiva de Minerales de Rio Tinto, valoró el acuerdo como parte de la estrategia de la compañía para consolidarse como un actor relevante en el suministro de minerales críticos para la transición energética. Según indicó, Salares Altoandinos representa “una oportunidad significativa para desarrollar un recurso de salmuera de litio a gran escala, de larga vida útil y bajo costo”. Asimismo, reafirmó el compromiso de Rio Tinto con los más altos estándares ambientales y con un desarrollo basado “en un diálogo transparente, respetuoso y continuo con las comunidades locales de la región de Atacama”.
Con recursos estimados en más de 15 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE), Salares Altoandinos se posiciona como el proyecto greenfield con mayor volumen de recursos de litio en Chile. De concretarse los escenarios productivos y de mercado previstos, el proyecto podría generar más de US$ 15.000 millones en beneficios para el país a lo largo de su ciclo de vida, incluyendo ingresos fiscales, aportes a gobiernos regionales y comunales, investigación, desarrollo y contribuciones directas a comunidades indígenas.
Esta alianza público-privada refuerza el rol estratégico de la Región de Atacama en el desarrollo del litio, posicionando a Chile en un lugar protagónico dentro de los esfuerzos globales por impulsar una economía baja en emisiones y acelerar la transición hacia energías limpias.
