Problemas en Quebrada Blanca reflejan los desafíos globales para aumentar el suministro de cobre

Teck redujo su proyección de producción para 2025 en su mina insignia en Chile debido a problemas en el depósito de relaves, lo que refuerza las dificultades estructurales que enfrenta la industria para responder a la creciente demanda del metal.

La minera canadiense Teck Resources Ltd. recortó su guía de producción para este año en la mina Quebrada Blanca Fase 2 (QB2), su proyecto de cobre más importante, debido a contratiempos en el manejo de relaves que han limitado la operación y obligado a realizar gastos adicionales.

En su declaración de resultados, la compañía explicó que estos problemas se suman a fallas anteriores en la planta y desafíos geotécnicos, lo que ha dificultado el proceso de ramp-up tras una expansión que ya había sido entregada con cuatro años de retraso y US$4.000 millones por sobre presupuesto.

También te puede interesar:   Model Mining: especialistas tecnológicos en minería

Inicialmente, QB2 —ubicada en la Región de Tarapacá, Chile— tenía previsto producir entre 230.000 y 270.000 toneladas de cobre en 2025, pero la nueva proyección se ajusta a un rango de 210.000 a 230.000 toneladas. A pesar de ello, Teck mantiene su guía de producción para 2026, señalando que espera resolver los problemas de relaves en el corto plazo.

QB2 es fundamental para el futuro de la compañía, ya que representa la apuesta clave de Teck para consolidarse como productor independiente de metales tras su salida del negocio del carbón. Analistas de Jefferies advirtieron que el mercado seguirá siendo escéptico mientras no se logre un aumento sostenido en la producción, señalando que persisten dudas sobre posibles problemas estructurales del activo.

También te puede interesar:   Minera Escondida se refiere a votación del Sindicato N°1 de sus trabajadores

Además de los contratiempos en los relaves, Teck también enfrenta retrasos en las reparaciones de un cargador de barcos en el puerto, trabajos que ahora se extenderán hasta el primer semestre de 2026, aunque la empresa aseguró que este problema no afectará la producción.

Teck, que controla un 60% indirecto de Quebrada Blanca, también informó que está explorando posibles sinergias operacionales con la vecina mina Collahuasi, en la que Anglo American y Glencore tienen participaciones de 44% cada una.

Los desafíos de QB2 reflejan las complejidades técnicas, ambientales y financieras de expandir la capacidad minera en un contexto de creciente demanda global por cobre, considerado esencial para la transición energética.

También te puede interesar:   Sonami manifestó cautela ante anuncios de Estrategia Nacional del Litio