La estatal reabre áreas no afectadas bajo protocolos reforzados de seguridad; mantiene clausurado el sector Andesita/Tte. 7, suspende contratos vinculados al frente siniestrado y prepara los informes técnicos exigidos para levantar la suspensión regulatoria.
Codelco reanudó de manera gradual y acotada las faenas en la División El Teniente, tras implementar un plan de retorno seguro en áreas no comprometidas por el colapso del 1 de agosto, que provocó la muerte de seis trabajadores y dejó nueve heridos. El reinicio considera labores en sectores validados por inspecciones de seguridad, con dotaciones reducidas, nuevos perímetros de exclusión y monitoreo geotécnico continuo.
La compañía mantiene totalmente clausurados el sector Andesita y el Nivel Teniente 7 —zona del siniestro— y concentrará allí las pericias e ingeniería de recuperación. En paralelo, se reforzaron procedimientos de control de terreno, comunicaciones y evacuación; se actualizaron matrices de riesgo; y se escalaron las frecuencias de instrumentación (sismicidad, convergencia y soporte) en los sectores autorizados para operar.
Como medida preventiva, Codelco suspendió los contratos de las empresas directamente vinculadas a las labores en el frente afectado mientras avanzan las investigaciones internas y las diligencias del Ministerio Público y la PDI. La estatal también convocó a un panel de especialistas internacionales para auditar el diseño, los supuestos geomecánicos y los protocolos de seguridad aplicados en El Teniente, y para formular recomendaciones vinculantes.
Para el levantamiento de la suspensión en la operación subterránea, la autoridad técnica exigió a la empresa la entrega de un paquete de informes que incluye: (i) análisis técnico de causa raíz del colapso; (ii) plan de recuperación y acceso seguro al sector; (iii) evaluación y, de ser necesario, rediseño de los sistemas de fortificación y control de terreno; y (iv) actualización del plan de gestión de riesgos, con foco en sismicidad inducida y coordinación de emergencias. El reinicio pleno quedará supeditado a la revisión y conformidad de esos entregables.
En el frente laboral, la administración acordó con las organizaciones sindicales un retorno por etapas, priorizando funciones críticas, mantenimiento, preparación de equipos e instalaciones y la habilitación progresiva de áreas, siempre fuera de la zona siniestrada. Las dotaciones, turnos y accesos se modulan diariamente en base a los reportes de estabilidad de terreno y a la información de los sistemas de monitoreo.
La detención impactó la cadena productiva de la división (mina, plantas y servicios asociados). Con el reinicio parcial, la estatal busca contener los efectos operacionales y financieros, aunque la cuantificación final dependerá del ritmo de habilitación de sectores y del calendario de autorización regulatoria. La compañía reiteró que la seguridad seguirá primando por sobre cualquier objetivo de producción y que mantendrá información permanente a familias, trabajadores y autoridades mientras avance la investigación y el plan de recuperación.