Con la guía del Yatiri Germán González y la participación de trabajadores, ejecutivos y contratistas, la DRT de Codelco agradeció a la Madre Tierra por sus recursos y pidió protección para el futuro. La actividad reafirmó el vínculo espiritual con la comunidad lickanantay y el compromiso con la seguridad y la sustentabilidad.
En la División Radomiro Tomic (DRT) se llevó a cabo el emotivo «Pago a la Tierra 2025», una ceremonia que reunió a alrededor de 40 personas, incluidos trabajadores, supervisores, ejecutivos y contratistas. Bajo la dirección del Yatiri Germán González, representante de la comunidad lickanantay de Caspana, la actividad se llevó a cabo con un profundo sentido de gratitud hacia la Madre Tierra, conocida como Pat’ta Hoiri en lengua Kunza. Los asistentes ofrecieron hojas de coca, licores e inciensos en un ritual que no solo tiene como objetivo agradecer por los recursos obtenidos, sino también invocar un ciclo de abundancia y protección para todos los miembros de la familia de Radomiro Tomic.
Claudia Domínguez, gerenta general de Radomiro Tomic, destacó el significado especial de esta ceremonia, al ser la primera que lidera desde su retorno al cargo. «Estamos celebrando esta ceremonia con mucha conexión y agradeciendo a la tierra por lo que nos ha dado. Además, le pedimos que nos acompañe en el futuro que tenemos por delante», enfatizó Domínguez. Su mensaje no solo se centró en el agradecimiento, sino también en la importancia de la seguridad y el cuidado como eje central en el trabajo diario de la división, reflejando así un compromiso con la integridad de todos los trabajadores.
Héctor Cortés, asesor senior de la Gerencia de Sustentabilidad de las Operaciones Norte de Codelco, también subrayó la relevancia de mantener viva esta tradición ancestral. «Esta ceremonia es fundamental para conectar y agradecer a la Madre Tierra por la riqueza que nos entrega. Con su presencia, el Yatiri representa un vínculo directo con la comunidad y su sabiduría», declaró Cortés, resaltando la importancia de la comunicación y el respeto hacia las costumbres locales.
El Yatiri Germán González, durante su intervención, reflexionó sobre la relación de reciprocidad que los trabajadores deben mantener con la tierra. «Hay que agradecer a la Madre Tierra porque es un ser vivo que nos brinda todo. Nuestros antepasados realizaban estas ceremonias para evitar accidentes y asegurar una producción generosa. Les deseo el mayor de los éxitos en su labor», expresó González, enfatizando la importancia de la espiritualidad en el contexto laboral.
Las impresiones de los trabajadores también fueron positivas. Luis Zúñiga, secretario del Sindicato de Establecimiento Planta Administración, afirmó que la ceremonia es esencial para obtener el permiso de la tierra para su labor extractiva. «Como trabajadores de la División, es relevante tener una conexión con la Pachamama para poder extraer cobre y contribuir al desarrollo del país», comentó. Cristian Espinoza, Operador Mina del turno E1, añadió que, gracias a la Madre Tierra, poseen recursos y trabajo, enfatizando la necesidad de seguir agradeciendo por su generosidad en minerales, tanto en el presente como en el futuro.
