La estatal alcanzó ganancias por US$506 millones en los primeros nueve meses del año, impulsada por mayor producción, mejores márgenes de refinación y menores costos logísticos y financieros, consolidando cinco años consecutivos de utilidades.
ENAP informó sus resultados financieros consolidados correspondientes al período enero-septiembre de 2025, en el que registró utilidades por US$506,2 millones, cifra que representa un aumento del 55% respecto de los US$326,4 millones obtenidos en igual lapso del año anterior. El EBITDA consolidado llegó a US$1.023,4 millones, un 28,7% superior al de 2024.
El gerente general de la compañía, Julio Friedmann, destacó que este ejercicio permitirá completar “el quinto año consecutivo de utilidades”, resultado que atribuyó a decisiones estratégicas, mejoras operacionales y el trabajo coordinado de los equipos en Chile, Ecuador y Egipto. Subrayó además que estos avances consolidan a ENAP como una empresa estatal eficiente, competitiva y con altos estándares éticos.
Durante los primeros nueve meses de 2025, la empresa concretó la venta de su filial en Argentina, creó una nueva gerencia destinada a impulsar la logística como unidad de negocio, lanzó el Diésel Renovable ENAP —pionero en América Latina— y avanzó en la construcción de la primera planta del país dedicada exclusivamente al hidrógeno verde, cuya operación está prevista para 2026.
En el exterior, la compañía completó más de US$600 millones en flujo neto desde sus operaciones en Egipto hacia Chile desde 1998, y avanza en Ecuador con el primer pozo exploratorio en una zona con nuevo potencial productivo.
En materia financiera, la estatal redujo su deuda en US$300 millones, impulsada por la optimización de costos y el prepago total de dos bonos locales en UF con fondos propios.
El desempeño se explica en gran medida por un aumento de 10% en la venta de producción propia valiosa, mejores márgenes internacionales de refinación, menores costos logísticos y financieros, y una baja en los costos de energía debido al menor precio del petróleo Brent, que durante el año se movió en un rango entre US$60 y US$80 por barril.
