Adherentes de Compromiso Minero despliegan iniciativas que van desde la neurociencia y la robótica escolar hasta diplomados gremiales y programas de orientación vocacional, con el objetivo de transformar el capital humano que impulsará la minería del futuro.
Con el propósito de enfrentar los desafíos tecnológicos, sociales y ambientales del siglo XXI, instituciones y empresas adherentes a Compromiso Minero están desarrollando una serie de iniciativas que buscan fortalecer las trayectorias formativas y profesionales de las nuevas generaciones. Desde programas de neurociencia y robótica en escuelas básicas hasta diplomados dirigidos a líderes gremiales en Atacama, el ecosistema minero está promoviendo un modelo de desarrollo que reconoce que la industria requiere talentos diversos: técnicos, científicos, tecnológicos, sociales y creativos.
Una de las iniciativas más relevantes es Activa Tu Talento Minero, curso e-learning de cinco módulos en formato vodcast que utiliza metodología de rapid learning para acercar a jóvenes al mundo minero y mostrarles oportunidades reales de desarrollo. Su diseño incorporó talleres de validación, sesiones colaborativas y focus groups con estudiantes, integrando contenidos sobre historia e impacto de la industria, sostenibilidad, avances tecnológicos, diversidad, inclusión y habilidades esenciales para la vida laboral. Natalia Morales, gerente del Consejo de Competencias Mineras de la Alianza CCM-Eleva, destacó que el objetivo es conectar a las nuevas generaciones con una minería que evoluciona, innova y abre múltiples caminos formativos, enfatizando que “hoy más que nunca necesitamos visibilizar las rutas que existen en la industria para que más jóvenes puedan proyectar un futuro en un sector que está cambiando el mundo”.
En regiones, este compromiso se refleja en el Diplomado en Gestión y Comunicación para Líderes Gremiales impulsado por CORPROA, que busca fortalecer las capacidades de empresarios y profesionales jóvenes de Atacama. Con becas completas otorgadas por la corporación, la iniciativa promueve el liderazgo regional, la gestión gremial y la defensa de la identidad local. Su presidente, Juan José Ronsecco, señaló que el programa “es un compromiso con la formación de nuevos liderazgos para Atacama, con la expectativa de que sus participantes avancen en una agenda descentralizadora y trabajen por mejorar la calidad de vida de la región”.
El desarrollo del talento también se expresa en iniciativas educativas y comunitarias de empresas adherentes como Sigdo Koppers Ingeniería y Construcción (SKIC). La compañía impulsa la Fundación Educación Chile Dual, que desde 2016 promueve un modelo formativo mixto en el que estudiantes de liceos técnicos combinan clases con prácticas en empresas productivas. A la fecha, más de 25.000 estudiantes han sido parte del programa, que articula a 500 establecimientos y ha capacitado a más de 1.100 docentes, contribuyendo a mejorar la empleabilidad juvenil y aumentando la presencia femenina en trayectorias técnico-profesionales.
En la educación escolar, SKIC participa además del Proyecto RIEN (Robótica Integral Educativa y Neurociencia), desarrollado junto a NeuroUC, Fundación Mustakis, Fundación Kiri y la Escuela Pedro Aguirre Cerda de Conchalí. La iniciativa introduce a estudiantes de 4° básico al mundo de la robótica desde una perspectiva lúdica e inclusiva, integrando herramientas socioemocionales basadas en neurociencia. Sus resultados preliminares muestran impactos significativos: un aumento del 7% en la asistencia escolar, mejoras del 6% en Lenguaje y 16% en Matemáticas según el SIMCE, y una proyección de expansión a más de 4.000 niñas y niños con un modelo replicable en distintas regiones del país. Vanessa Farrugia, gerenta de Personas y Sostenibilidad de SKIC, subraya que estos indicadores confirman que “la combinación de tecnología, aprendizaje práctico y acompañamiento socioemocional puede transformar la experiencia educativa”.
Con estas iniciativas, el sector minero busca liderar no solo la transición energética global, sino también una transición humana que pone en el centro a las personas, su educación y sus oportunidades. Impulsar el talento, la innovación y la formación continua se posiciona como un compromiso transversal para construir una minería más sostenible, equitativa y conectada con las aspiraciones de las nuevas generaciones.
