La firma china cuestiona que la operación que dará control estatal mayoritario a uno de los mayores yacimientos de litio del mundo se haya aprobado sin votación de accionistas, mientras continúa su batalla legal en Chile.
Tianqi Lithium Corp. no descarta llevar su disputa con SQM a instancias de arbitraje internacional, en el marco de la controversia generada por el acuerdo que permitirá a Codelco tomar el control mayoritario de las operaciones de litio en el Salar de Atacama. Así lo señaló su director ejecutivo, Frank Ha, en respuestas escritas enviadas a Bloomberg, donde expresó la molestia de la compañía frente al proceso seguido en Chile.
La empresa china, que posee el 22% de SQM, sostiene que la transacción —que extiende en tres décadas la presencia de SQM en el salar y otorga a Codelco el control societario a partir de 2030— debió someterse a una votación de accionistas. Ha afirmó que “el trato que hemos recibido es sin duda frustrante para nosotros como accionistas internacionales minoritarios” y aseguró que la compañía no descarta recurrir a arbitraje internacional. Paralelamente, Tianqi presentó la semana pasada un recurso ante la Corte Suprema chilena.
Las autoridades locales han dado luz verde al acuerdo mediante aprobación del directorio, lo que ha significado una serie de reveses para Tianqi en su intento por influir en la operación de una de las mayores y más rentables explotaciones de litio del mundo. El ejecutivo insistió en que el reclamo responde a “estándares de gobierno corporativo” y no a la identidad de los socios involucrados.
El acuerdo entre SQM y Codelco es uno de los pilares de la estrategia del gobierno del presidente Gabriel Boric para aumentar la participación estatal en activos estratégicos de litio, a la vez que se incrementa la producción para acelerar la transición energética. La estatal chilena pasará a controlar 50% más una acción a partir de 2030, mientras que SQM mantendrá la operación hasta ese año.
Desde el plano regulatorio internacional, la agencia antimonopolios de China entregó este mes una aprobación condicionada a la alianza, exigiendo que se mantengan los compromisos comerciales existentes y que el suministro a clientes chinos se realice bajo condiciones “justas, razonables y no discriminatorias”.
Pese a las fricciones, Ha reafirmó que la participación en SQM sigue siendo un activo relevante para Tianqi y que aún no se ha tomado ninguna decisión sobre una posible venta. Agregó que cualquier determinación futura considerará de manera integral aspectos financieros, legales y estratégicos, priorizando los intereses de accionistas y otros grupos involucrados. El ejecutivo advirtió que permitir una operación que cambia el control de un activo clave sin aprobación de los accionistas “sienta un precedente que todos los inversionistas internacionales deben tomar en serio”, aunque expresó confianza en la capacidad de Chile para fortalecer y preservar estándares de gobierno corporativo.
