El metal supera los US$11.770 por tonelada en Londres en medio de una demanda fortalecida por políticas expansivas en China, mayor acopio en EE.UU. y una oferta global cada vez más estrecha.
El cobre extendió su tendencia alcista este lunes y alcanzó un nuevo máximo histórico en la Bolsa de Metales de Londres (LME), en un contexto marcado por un fuerte acopio del metal en Estados Unidos y un renovado impulso desde China, que delineó el crecimiento económico doméstico como prioridad para 2026. Durante la sesión, los futuros subieron hasta 1,3% y tocaron los US$11.771 por tonelada, superando el récord registrado la jornada anterior.
El mercado ha venido ajustándose semana a semana debido a los envíos masivos de cobre hacia EE.UU., realizados ante la expectativa de aranceles ampliados a partir del próximo año. Este desvío de inventarios ha intensificado los temores de escasez global, presionando al alza los precios internacionales. La situación tomó un giro adicional tras el anuncio del Politburó chino, que confirmó un enfoque fiscal “proactivo” para 2026, mejorando la perspectiva de demanda para metales industriales, especialmente cobre.
Analistas como Xu Wanqiu, de Cofco Futures, indicaron que la política económica de China favorecerá la inversión en redes eléctricas y capacidad computacional, dos sectores cruciales para el consumo del metal rojo. Desde Citic Securities, en tanto, proyectaron que la escasez global de cobre refinado podría alcanzar las 450.000 toneladas en 2026, impulsada por el acopio estadounidense y la limitada capacidad de procesamiento disponible en otros mercados.
Citic advirtió además que los precios deberán promediar sobre los US$12.000 por tonelada el próximo año para atraer inversiones en nueva capacidad minera y evitar un déficit persistente en el mediano plazo. El cobre acumula un alza de 34% en lo que va del año en la LME, impulsado por la demanda de centros de datos, vehículos eléctricos y un mercado físico fuertemente restringido tras una serie de interrupciones en faenas alrededor del mundo.
En Estados Unidos, los precios en Comex ya habían alcanzado niveles récord a fines de julio, anticipándose a posibles medidas arancelarias sobre el metal. La combinación de factores geopolíticos, restricciones de oferta y expectativas de estímulo económico en China mantiene un escenario de fuerte presión alcista para el principal metal base de la transición energética.
