La empresa pública mostró una mejora sustancial frente al año anterior, gracias al fortalecimiento de sus operaciones productivas, la reducción de deuda y la aplicación de una estrategia enfocada en la sostenibilidad y el fomento a la pequeña minería.
La Empresa Nacional de Minería (ENAMI) informó resultados positivos acumulados al 30 de septiembre de 2025, confirmando el impacto favorable de su estrategia de estabilidad financiera y operacional. Según sus estados financieros, la compañía alcanzó un resultado operacional de US$ 40 millones, cifra que representa un incremento de US$ 33,2 millones respecto al mismo periodo de 2024, cuando el resultado fue de US$ 6,8 millones.
El resultado antes de impuestos ascendió a US$ 24 millones, mientras que el EBITDA acumulado llegó a US$ 64,1 millones, reflejando una sólida capacidad de generación de caja y una mejora significativa en la eficiencia de las operaciones.
ENAMI atribuye estos resultados al fortalecimiento de sus planteles productivos, al cese temporal de la Fundición Hernán Videla Lira (FHVL) y a la renegociación de pasivos financieros, medidas que permitieron reducir la exposición de corto plazo y estabilizar la liquidez.
Al cierre de septiembre, la empresa mantiene una deuda neta de US$ 134,3 millones, con todos sus pasivos refinanciados a plazos de tres y cinco años, lo que eliminó la presión financiera de corto plazo y mejoró sustancialmente la situación de liquidez que afectaba a la compañía a comienzos de 2024.
“Estos resultados confirman que las acciones tendientes a dar estabilidad a la empresa fueron las adecuadas y hoy se reflejan de manera sólida y sistemática”, señaló el vicepresidente ejecutivo de ENAMI, Iván Mlynarz. “Actualmente somos capaces de comprar y procesar el mineral de la pequeña minería sin generar pérdidas. Al mismo tiempo, hemos fortalecido la asistencia técnica y acelerado la entrega de instrumentos de fomento en beneficio de centenares de pequeños productores”, añadió.
La mayor generación de flujo operativo, junto con la reducción de la deuda, ha permitido disminuir el pago de intereses en US$ 29,7 millones entre periodos comparables, liberando recursos para nuevos proyectos y mejorando el perfil financiero de la estatal.
Mlynarz destacó que este escenario de estabilidad sienta las bases para avanzar en los desafíos estratégicos de ENAMI, entre ellos el desarrollo de la nueva Fundición Paipote, que recientemente obtuvo su aprobación ambiental. “Con esta base financiera sólida podemos seguir fortaleciendo nuestros poderes de compra y avanzar en los proyectos estructurales. Hoy ENAMI es una empresa confiable, con un manejo responsable de sus números y con la capacidad de cumplir su rol de fomento hacia la pequeña minería”, afirmó.
