La estatal logró un alza de 84% respecto al mismo período de 2024, impulsada por mayores ventas de producción propia, reducción de deuda y avances en transición energética.
La Empresa Nacional del Petróleo (Enap) reportó utilidades por US$318,4 millones al cierre del primer semestre de 2025, lo que representa un incremento del 84% respecto a los US$172,7 millones obtenidos en igual período del año anterior. El EBITDA consolidado también creció un 43,7%, alcanzando los US$681,8 millones.
Este desempeño se explica, en parte, por un aumento en las ventas de producción propia valiosa —que subieron en US$113 millones, un 13% más que en 2024—, así como por la optimización de costos logísticos, la reducción de deuda y menores costos financieros netos. Estos factores compensaron una caída en los márgenes internacionales de refinación. Además, la producción aumentó a niveles históricos en varios combustibles: gasolinas crecieron un 11%, los kerosenes un 12% y el diésel un 2%.
El gerente general de Enap, Julio Friedmann, destacó que estos resultados se dan en un contexto global complejo, marcado por la inestabilidad geopolítica y los desafíos de la transición energética. “Es un momento bisagra para Enap. Estamos gestionando a la empresa en la dirección correcta, con una estrategia que combina eficiencia, diversificación de ingresos, reducción de deuda y metas tangibles”, afirmó.
Friedmann enfatizó que Enap alcanzó su menor nivel de endeudamiento en los últimos 15 años, acumula cuatro años consecutivos de utilidades, y tiene un plan de inversiones por US$700 millones en 2025, con una proyección de casi US$3.800 millones al 2029.
Entre los hitos del semestre destaca el cierre de la venta de su filial en Argentina, operación que apuntó a fortalecer la sostenibilidad financiera de la compañía. También resaltó el récord histórico de producción de gasolinas en la Refinería Bío Bío, que cumplió 59 años.
En materia de transición energética, durante este semestre la empresa lanzó el Diésel Renovable Enap, elaborado a partir de aceite de cocina usado; inició las capacitaciones para operar la primera planta de hidrógeno verde de Chile, ubicada en el complejo industrial Cabo Negro, en Magallanes; incorporó una nueva flota de camiones que funcionan con gas natural licuado y concretó la llegada a Chile del primer remolcador 100% eléctrico de América Latina.
“Los resultados que exhibimos nos permiten afirmar que hicimos lo correcto para garantizar la sostenibilidad presente y futura de nuestra empresa”, concluyó Friedmann.