BHP pidió mediación obligatoria ante la Dirección del Trabajo mientras sindicatos advierten que, sin avances reales, ambas faenas podrían detenerse totalmente.
El Sindicato del Centro de Operaciones Integradas (CIO) de BHP —integrado por cerca de 200 trabajadores que operan de forma remota las faenas de Minera Escondida y Spence desde Las Condes— votó con un 97 % de apoyo iniciar una huelga legal. Esta unidad estratégica monitorea procesos críticos que podrían dejar ambas minas paralizadas si la movilización se concreta.
Los trabajadores rechazaron la última oferta de la empresa, acusando que fue negociada por debajo del piso mínimo legal, sin reajuste al sueldo base y con el 70 % del paquete ofrecido en bonos de cierre. Además, denunciaron que BHP impuso servicios mínimos que ya habían sido objetados ante la Dirección del Trabajo.
En respuesta, la empresa solicitó oficialmente la intervención de la Dirección del Trabajo, activando una mediación obligatoria que se llevará a cabo entre el 4 y el 8 de agosto, conforme a la legislación laboral vigente. Desde BHP CAS declararon que han actuado con disposición al diálogo para lograr un acuerdo que mejore las condiciones, pero insistieron en que la operación continúa funcionando con normalidad.
El CIO alertó que, de no haber avances reales en las negociaciones, la huelga será inevitable: “Si no hay avances reales en las condiciones laborales y salariales, la huelga será una realidad”. Además, destacaron que la paralización podría afectar hasta 1,5 millones de toneladas anuales de cobre, dada su centralidad operativa en Escondida y Spence.
Las demandas del sindicato incluyen beneficios alineados con los estándares del mercado minero, reconocimiento al aporte estratégico del equipo remoto y mejoras sociales estructurales. Asimismo, cuestionaron la estrategia de BHP CAS por buscar precarizar la figura del trabajador remoto en la negociación colectiva.
Con la mediación ya en curso, el futuro de la negociación colectiva y el potencial inicio de la huelga están bajo la supervisión de la autoridad laboral. Las partes están convocadas a mantener el diálogo efectivo mientras el sindicato se organiza y mantiene informadas a sus bases sobre próximos pasos.