La tradicional actividad, organizada por la AIA junto al Ministerio de Minería y el Gobierno Regional, cerró el Mes de la Minería 2025 con talleres de robótica, impresión 3D y realidad aumentada. Además, se concretó el apadrinamiento de 20 jardines infantiles, fortaleciendo el vínculo entre la industria minera y la educación inicial.
Más de 1.500 niños y niñas de Calama tuvieron la oportunidad de explorar el fascinante mundo de la minería sin necesidad de estar en una operación minera subterránea. La tradicional fiesta «Jugando a Ser Minera y Minero», que marcó el cierre del Mes de la Minería 2025, se convirtió en una plataforma de aprendizaje accesible y gratuita, organizada por la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA) junto al Ministerio de Minería y el Gobierno Regional. Durante la jornada, se ofrecieron talleres innovadores que incluyeron robótica, impresión 3D, realidad aumentada y juegos de roles, donde los niños pudieron aprender sobre los procesos productivos que caracterizan a la Región de Antofagasta. La estudiante Yarinka Vega del Colegio TI Don Bosco resaltó la relevancia de estas actividades, afirmando que les permiten aprender de una forma divertida y práctica.
El evento no solo se limitó a las actividades científicas y tecnológicas, sino que también concluyó con una ceremonia de apadrinamiento que beneficiará a 20 jardines infantiles de la región. Empresas del sector minero, como Codelco y Escondida | BHP, reafirmaron su compromiso con la educación inicial en la Provincia de El Loa, contribuyendo significativamente al desarrollo integral de los niños durante el próximo año. Karim Suazo de Minera Lomas Bayas destacó el impacto positivo del juego en el aprendizaje, enfatizando la importancia de cultivar habilidades necesarias para el futuro de la minería desde la primera infancia. Esta iniciativa refleja una estrategia del sector privado para invertir en el desarrollo de oportunidades y talentos desde los primeros años de vida.
El apoyo a la primera infancia ha llegado a convertirse en un sello distintivo del Mes de la Minería, fomentando un fuerte vínculo entre la industria y la comunidad local. Eliecer Chamorro, alcalde de Calama, reconoció el trabajo positivo que las empresas mineras están desarrollando en la educación de los niños y niñas, enfatizando la importancia de esta colaboración para resaltar el aprendizaje en la primera infancia. Por su parte, Diana Veliz, directora del Jardín Inti Rai, expresó su satisfacción con la jornada, subrayando la relevancia de la minería en la transformación educativa y su potencial para ofrecer un futuro prometedor a las nuevas generaciones.
Las actividades de este año no solo fueron un espacio de aprendizaje, sino también un medio para estimular el interés de los jóvenes en áreas relacionadas con la innovación, la tecnología y la minería. Ivette Bautista, estudiante de la Universidad Católica del Norte, resaltó cómo estas iniciativas generan entusiasmo entre la niñez y la adolescencia, incentivándolos a explorar carreras en el ámbito minero. Mediante una combinación de ciencia y diversión, los organizadores de «Jugando a Ser Minera y Minero» lograron crear un ambiente educativo que fomenta el desarrollo de vocaciones que beneficiarán a la región en el futuro.
El impacto de esta celebración se puede ver no solo en la satisfacción de los participantes, sino también en el reconocimiento de su importancia por parte de las instituciones educativas y gubernamentales. La AIA, a través de la voz de su director Lucas Martinic, expresó su agradecimiento por la gran asistencia y el compromiso de sus socios estratégicos en la realización de esta actividad, evidenciando cómo la colaboración entre el sector privado, la educación y el gobierno puede generar un cambio positivo en la comunidad. Con cada año que pasa, esta feria se consolida como un evento clave en la enseñanza de la minería y la creación de oportunidades para el futuro de los jóvenes en Calama.