La fuerza mayor declarada por Freeport-McMoRan en Indonesia disparó el precio internacional del metal, en medio de un escenario de oferta restringida y riesgos de menor producción hacia 2026.
El precio del cobre alcanzó este miércoles su mayor nivel en más de 15 meses luego de que Freeport-McMoRan (NYSE: FCX) declarara fuerza mayor en los suministros de su mina Grasberg Block Cave, en Indonesia, tras un grave accidente ocurrido el 8 de septiembre. Los futuros a tres meses se transaron sobre los US$ 10.496 por tonelada en la Bolsa de Metales de Londres, un alza cercana al 2,7% en la jornada, mientras que en Nueva York el contrato del metal rojo superó los US$ 4,77 por libra.
La decisión de Freeport responde a un evento fatal que costó la vida a dos trabajadores y mantiene a otros cinco desaparecidos. Según la compañía, un desprendimiento súbito de aproximadamente 800.000 toneladas de material húmedo recorrió varios niveles de la mina, afectando la infraestructura y obligando a la suspensión completa de las operaciones en Grasberg, la segunda mina de cobre más grande del mundo.
El impacto en el mercado fue inmediato. Acciones de Freeport retrocedieron más de 10% en Nueva York, mientras que competidores como Glencore (+3%), Teck (+5%) y Antofagasta (+7,4%) registraron alzas, reflejo de las expectativas de un suministro más ajustado.
BMO Capital Markets advirtió que la producción de Grasberg podría tardar hasta 2027 en volver a sus niveles previos, mientras que la proyección de caída para 2026 alcanza un 35%. “Se trata de un golpe negativo de corto plazo que, sin embargo, podría sostener precios más altos del cobre en los próximos meses”, señaló la firma.
El mercado también reaccionó a otras interrupciones, como el anuncio de Hudbay Minerals de paralizar parte de sus operaciones en la mina Constancia, en Perú, debido a protestas sociales, lo que refuerza la preocupación por la estabilidad de la oferta en América Latina y Asia.