El hito marca un avance en seguridad, eficiencia e inclusión, con 64% de participación femenina en los equipos de autonomía.
Escondida | BHP concretó un nuevo avance en su camino hacia una minería más segura, eficiente e inclusiva al lograr que el rajo Escondida Norte opere con un 100% de autonomía. En total, 33 camiones y 8 perforadoras funcionan ahora sin conductor, consolidando una transformación tecnológica que ha implicado cinco años de trabajo, formación y reconversión laboral.
Este rajo representa cerca del 30% de la producción total de Escondida y su flota autónoma es la de mayor movimiento total mina del país, con un promedio cercano a las 350 mil toneladas diarias. El hito fue celebrado con la presencia de la ministra de Minería, Aurora Williams, quien recorrió las instalaciones junto al presidente de Escondida | BHP, Alejandro Tapia.
“La autonomía ya es una realidad en la industria minera chilena, que permite mejorar la productividad y además ampliar el desarrollo tecnológico, la inclusión y también la seguridad”, señaló la ministra. “Felicito a Escondida por la operación autónoma de su rajo Norte y nos parece que es muy adecuado que vayamos migrando a la incorporación tecnológica en operaciones que además ya son de larga data”.
Alejandro Tapia destacó que “lo más importante es que logramos dar un paso más hacia la minería del futuro junto a nuestros equipos de trabajo, reduciendo riesgos de seguridad, impulsando la inclusión y la diversidad, y generando capacidades para que las personas puedan ser parte del futuro”.
La ministra también resaltó los estándares de seguridad y la magnitud de las operaciones, subrayando que “dimensionar que desde esta región estamos produciendo 1.305.000 toneladas de cobre en una sola operación, debe hacernos creer que tenemos una industria global capaz de hacerse cargo de los grandes desafíos”.
Actualmente, el 64% de los cargos asociados a operaciones autónomas son ocupados por mujeres. Además, más de 3.800 trabajadores han sido capacitados en estas nuevas tecnologías.
“Ser parte de este proceso ha sido una experiencia transformadora”, comentó Ana Cordano, supervisora senior de la sala de control de autonomía. “La autonomía no solo cambió la forma en que operamos, también nos dio la oportunidad de aprender nuevas habilidades y asumir roles que antes no imaginábamos. Hoy, muchas mujeres lideramos desde esta sala de control, demostrando que el talento no tiene género”.