El mayor productor minero del mundo volvió a acercarse a Anglo American, reabriendo un escenario de gran incertidumbre a menos de tres semanas del decisivo voto que definirá la fusión entre Anglo y Teck Resources.
BHP, el mayor grupo minero a nivel global, realizó un nuevo acercamiento para adquirir Anglo American, según reportaron Bloomberg y Reuters durante el fin de semana. La movida reaviva una operación que parecía descartada desde el año pasado y agrega un inesperado giro al proceso de fusión entre Anglo y la canadiense Teck, cuyo voto de accionistas está programado para el próximo 9 de diciembre.
De acuerdo con Bloomberg, las conversaciones entre BHP y Anglo están actualmente en curso, aunque no existe claridad sobre si la negociación derivará en una oferta formal. Ambos grupos declinaron hacer comentarios públicos. La noticia llega en un momento clave para Anglo, cuyo portafolio de activos —particularmente sus operaciones de cobre en Sudamérica— la mantiene desde hace años como un objetivo atractivo para potenciales compradores.
En 2024, BHP intentó un acuerdo por US$49 mil millones, pero desistió tras diferencias sobre la estructura: la propuesta obligaba a Anglo a separar previamente sus unidades de diamantes, platino y otras operaciones en Sudáfrica. Esta vez, según las fuentes citadas, el nuevo acercamiento tendría un diseño más simple y directo. Aun así, las condiciones del mercado podrían dificultar cualquier entendimiento, dado que las acciones de Anglo han tenido un desempeño superior a las de BHP desde el fallido intento anterior.
La eventual operación se superpone con el proceso de fusión entre Anglo y Teck Resources por US$53 mil millones, que de concretarse se convertiría en el mayor acuerdo minero en más de una década. El proyecto apunta a integrar un portafolio de cobre que, por escala, podría rivalizar con Escondida en Chile. Sin embargo, el proceso enfrenta presión regulatoria en Canadá, donde autoridades habrían solicitado compromisos adicionales vinculados a empleo y gobernanza en la nueva sede que se instalaría en Vancouver.
Una eventual compra por parte de BHP alteraría por completo este escenario. De concretarse, la integración entre ambas compañías crearía un actor dominante con cerca de 2 millones de toneladas de cobre anuales, superando incluso los niveles alcanzados por las mayores operaciones actuales. El cobre es un eje estratégico para la industria global y para Chile, por lo que cualquier reconfiguración de propiedad en actores con fuerte presencia en el país genera atención inmediata en el mercado.
El resultado dependerá ahora de la rapidez con que evolucionen las conversaciones entre BHP y Anglo, y del peso que los accionistas otorguen a esta nueva señal de interés frente a la fusión ya anunciada con Teck. El 9 de diciembre se perfila como la fecha decisiva para resolver uno de los capítulos más relevantes en la reconfiguración del sector minero global en los últimos años.
