Máximo Pacheco responde a críticas por la alianza con SQM y acusa intereses comerciales detrás de cuestionamientos
El presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, abordó con firmeza las críticas al acuerdo entre la estatal y la empresa SQM para explotar litio en el Salar de Atacama, defendiendo la legalidad y conveniencia de la operación, y apuntando a que detrás de los cuestionamientos hay motivaciones políticas y comerciales.
En entrevista con el programa Mesa Central, Pacheco explicó que el acuerdo fue aprobado por unanimidad por un directorio profesional e independiente, y enmarcado en una institucionalidad que fue fortalecida hace 15 años para cumplir estándares de la OCDE. “Hay gente a la que no le acomoda que Codelco se maneje como una empresa dirigida por un directorio profesional e independiente y desean politizar esta decisión”, señaló.
El directivo desestimó los informes críticos al acuerdo, en particular un estudio del economista Jorge Quiroz encargado por el Grupo Errázuriz, que cifra en US$ 5.200 millones las supuestas pérdidas para el Estado por no haber realizado una licitación. “Una cifra que sale de un cálculo en una servilleta; una cifra que no tiene ningún sustento. Es un estudio hecho muy a la rápida, pero, sobre todo, es un estudio encargado”, afirmó Pacheco, quien aseguró que dicho grupo ha buscado presionar a Codelco para que compre pertenencias mineras en los salares de Atacama y Maricunga. “Claro, eso es lo que quiere”, dijo sobre las intenciones de Francisco Javier Errázuriz, añadiendo: “Le dije: ‘Preséntame una oferta’. Y no llegó ni una”.
Respecto a las críticas desde la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados, Pacheco cuestionó su sentido y oportunidad. “Me llama mucho la atención que una comisión que tiene que fiscalizar la legalidad de lo actuado, hoy día se meta en el mérito de lo que hemos decidido”, declaró. También subrayó que no se ha detectado ilegalidad alguna y que la empresa ha sido transparente: “He estado 32 veces en el Congreso, explicando todo”.
Frente a los cuestionamientos por la ausencia de licitación, el presidente del directorio insistió en que la continuidad operativa, el conocimiento técnico de SQM y la urgencia por aprovechar el auge del litio justificaban el acuerdo directo. Además, precisó que sí hubo una evaluación de alternativas y se contó con la asesoría de Morgan Stanley: “Si no conseguíamos el acuerdo, teníamos un Plan B, que considerábamos más riesgoso, más incierto y de mayor complejidad”.
Finalmente, explicó que el acuerdo está en su fase final, a la espera del término de la consulta indígena liderada por Corfo, la toma de razón de la Contraloría y la aprobación de la autoridad de libre competencia de China. Consultado sobre si el acuerdo podría caerse, fue tajante: “No veo ninguna posibilidad”.