Pruebas realizadas con tecnologías de punta mostraron mejoras sustanciales en recuperación de litio, uso de agua y superficie ocupada, en comparación al método tradicional de evaporación
La Empresa Nacional de Minería (ENAMI) dio a conocer los resultados de una serie de pruebas tecnológicas que confirman los beneficios de la extracción directa de litio (EDL) frente al sistema tradicional de evaporación en piscinas. Los ensayos se realizaron en el marco del proyecto Salares Altoandinos, ubicado en la Región de Atacama, y arrojaron resultados positivos en eficiencia hídrica, recuperación de litio y uso de suelo.
“Los datos indican que la implementación de un proyecto con extracción directa de litio permite reducir la huella ambiental y mantener el equilibrio hídrico de los salares, en línea con lo que plantea la Estrategia Nacional del Litio”, señaló el vicepresidente ejecutivo de ENAMI, Iván Mlynarz.
El proceso de pruebas incluyó la evaluación de tecnologías EDL con salmuera extraída de los Salares Altoandinos, sometida a pruebas en laboratorios de empresas líderes a nivel mundial, como Adionics, Eramet, Rio Tinto, SLB, Summit Nanotech, entre otras. Las pruebas contaron con la colaboración del Centro Nacional de Pilotaje (CNP) y se enfocaron en metodologías como adsorción, intercambio iónico, extracción por solventes y membranas.
Entre los resultados más destacados, se identificó una recuperación global promedio de litio del 92%, más del doble que el 42,6% alcanzado por el método evaporítico. En términos de consumo hídrico, la diferencia es significativa: 36 m³ por tonelada de carbonato de litio equivalente (LCE) con EDL, frente a un rango de entre 1.300 y 2.000 m³/t LCE en el método tradicional, lo que representa un uso hasta 55 veces menor de agua.
También se evidenció una reducción drástica en la superficie requerida. Un proyecto de 75 mil toneladas anuales de producción con EDL ocuparía unas 10 hectáreas, equivalente a 10 cuadras urbanas, mientras que el mismo proyecto con piscinas de evaporación requeriría 1.020 hectáreas, similar a la superficie de la comuna de Providencia.
“Como empresa pública tenemos una responsabilidad especial por el cuidado del medioambiente que es de todas y todos los chilenos”, destacó Mlynarz, agregando que los resultados confirman la existencia de tecnologías de menor impacto y alto rendimiento, fundamentales para avanzar hacia una minería más sustentable en el desierto de Atacama.
El proyecto Salares Altoandinos abarca los salares Aguilar, La Isla y Grande, en la comuna de Diego de Almagro, y cuenta con más de 15 millones de toneladas de LCE, posicionándose como la mayor iniciativa greenfield de litio en Chile. La iniciativa incluye un proceso de consulta indígena ya finalizado con acuerdo y una alianza con Rio Tinto como socio operador, con una inversión estimada de US$3.000 millones.