La minera alcanzó una producción de 661 mil toneladas de cobre y contabilizó US$1.782 millones en impuestos a la renta y royalty, además de US$153 millones por distribución de dividendos.
Minera Escondida reportó sólidos resultados durante el primer semestre del año, impulsados por un mayor precio del cobre, un aumento en la ley del mineral y un alza en los volúmenes procesados en sus plantas concentradoras. Entre enero y junio, la compañía produjo 661 mil toneladas de cobre fino, cifra 11% superior a la registrada en igual periodo de 2024.
Del total, 567 mil toneladas correspondieron a cobre pagable en concentrados y 94 mil a cátodos. Este incremento se tradujo en ingresos por US$7.349 millones, un alza del 32% respecto del año anterior. Los costos operacionales, en tanto, ascendieron a US$2.830 millones, un 5% más que en 2024, afectados por la inflación y el aumento de la producción.
El resultado de la operación fue de US$4.519 millones, un 56% más que en 2024, lo que permitió a la empresa contabilizar US$1.782 millones en impuestos a la renta y royalty a la minería, un 59% por sobre lo aportado el año pasado. A ello se sumaron US$153 millones en impuestos por distribución de dividendos.
La utilidad neta de la compañía en el semestre llegó a US$2.644 millones, reflejando un incremento del 59% frente al mismo período del ejercicio anterior.
Con estos resultados, Escondida reafirma su rol como uno de los principales contribuyentes del país y como un actor clave en el desarrollo económico de Chile, en un contexto marcado por la alta demanda global de cobre para la transición energética.