La minera suiza mantiene sus metas anuales, pero enfrenta menores volúmenes por restricciones en Collahuasi y desafíos operativos en África y Perú.
Glencore, uno de los mayores productores de cobre del mundo, reportó una nueva caída en su producción del metal rojo, acumulando una disminución del 40% desde 2018, pese a un repunte de 36% en el tercer trimestre de 2025. La compañía suiza aseguró que mantiene sus metas anuales, aunque prevé cerrar el año en el rango inferior de su pronóstico de producción.
Las acciones de Glencore subieron 6,4% en la Bolsa de Londres, alcanzando las 373,9 peniques, lo que valoriza a la compañía en US$58 mil millones, luego de que el mercado recibiera positivamente la confirmación de que cumplirá con sus objetivos de producción para 2025.
La empresa ajustó su proyección anual de cobre a un rango de 850.000 a 875.000 toneladas, reduciendo el límite superior desde las 890.000 toneladas previstas anteriormente. El incremento trimestral se debió a mejores leyes de mineral en sus minas africanas y peruanas; sin embargo, el resultado anual se ve afectado por problemas operativos en la mina Collahuasi, en Chile.
Collahuasi, que Glencore opera en sociedad con Anglo American, ha producido 59.000 toneladas menos este año debido a restricciones hídricas y menores leyes de mineral. La empresa estima que su participación anual en el yacimiento será de 185.000 a 190.000 toneladas, y planea reducir el uso de mineral en stock en los próximos meses. Anglo American, por su parte, reconoció que está revisando sus metas de producción en Chile para 2026 ante estos desafíos.
Analistas señalan que Glencore enfrenta presión para igualar las agresivas estrategias de crecimiento de sus competidores. Según Alon Olsha, de Bloomberg Intelligence, “la mitad de su expansión en cobre depende de Argentina, donde el triunfo de Javier Milei mejora la percepción, pero no resuelve los obstáculos sociales, regulatorios y logísticos del país”.
En paralelo, la compañía entregó detalles sobre su estrategia de exportación de cobalto desde la República Democrática del Congo (RDC), país que concentra más del 70% de la producción mundial. Tras el levantamiento del veto a las exportaciones, el nuevo sistema de cuotas establecido por el regulador ARECOMS permitirá exportar 87.000 toneladas anuales de cobalto en 2026 y 2027, además de 18.125 toneladas para el cierre de 2025. Glencore aseguró tener inventarios suficientes para cumplir con dichas cuotas y priorizará la producción de cobre donde resulte más rentable.
Por otro lado, la compañía decidió suspender su participación en un proyecto de energía renovable en su mina de níquel y cobalto Murrin Murrin en Australia Occidental, al renunciar a un subsidio federal de A$35 millones. La iniciativa, que contemplaba infraestructura solar, eólica y de almacenamiento, fue detenida debido a los altos costos y a la caída del precio del níquel, afectado por la sobreoferta proveniente de Indonesia.
Con este escenario, Glencore y la australiana IGO son hoy las únicas empresas que mantienen operaciones activas de níquel en el país. Murrin Murrin reportó una pérdida operativa de US$40 millones en el primer semestre del año, reflejando las dificultades de un sector que alguna vez fue clave para la transición energética.
