La minera presentó su hoja de ruta de crecimiento, destacando la consolidación de Caserones, el desarrollo conjunto de Vicuña Corp. con BHP y una proyección de producción que podría superar las 500 mil toneladas de cobre anuales en la próxima década.
Lundin Mining presentó su hoja de ruta para el crecimiento disciplinado del cobre durante su Capital Markets Day, destacando su consolidación en Sudamérica, especialmente en Chile, como eje de su estrategia de expansión global. Con una producción de 369 mil toneladas de cobre durante 2024 —una cifra histórica para la empresa—, la minera reafirmó su liderazgo en la región gracias a sus activos en el norte chileno: Caserones y Candelaria.
«En 2024 logramos nuestra meta de reducción de carbono para 2030 y consolidamos una base sólida para seguir creciendo en el corazón de los Andes», afirmó Jack Lundin, presidente y CEO de la compañía. Una de las claves fue la adquisición del 70% de Caserones y el desarrollo conjunto del distrito Vicuña junto a BHP, mediante la creación de la empresa Vicuña Corp., que operará los yacimientos Filo del Sol y Josemaría, situados entre Chile y Argentina.
La importancia de Chile quedó reflejada no solo en las cifras de producción, sino también en la relevancia de los activos. En el caso de Candelaria, ubicada en la Región de Atacama, la compañía alcanzó una tasa de procesamiento de 75 mil toneladas diarias en su planta, mientras avanza en un ambicioso plan de optimización minera que incluye la internalización de las operaciones subterráneas. “La reducción del movimiento de material ha mejorado significativamente el perfil de flujo de caja de la operación”, señaló Juan Andrés Morel, COO de Lundin Mining.
En Caserones, también en Atacama, la estrategia ha estado marcada por la eficiencia. La minera logró una reducción del 10% en el costo por tonelada procesada entre 2022 y 2025, además de mejorar la utilización de su planta de cátodos de cobre, aumentando su producción de 14.800 toneladas en 2021 a casi 24.000 en 2024. “Estamos aprovechando al máximo la capacidad instalada con mejoras en irrigación y fragmentación del mineral”, explicó el equipo técnico durante la presentación.
En cuanto al futuro, el proyecto estrella es el distrito Vicuña, descrito por Lundin como “el mayor descubrimiento greenfield de cobre en los últimos 30 años”. Según la compañía, esta zona concentra más de 13 millones de toneladas de cobre en recursos medidos e indicados. La meta es desarrollar una operación de clase mundial apoyada en infraestructura ya existente, como el puerto de Caldera y una planta desaladora en la región.
“Nuestra visión estratégica es convertirnos en uno de los diez principales productores de cobre a nivel global. Y el crecimiento desde Chile será clave para lograrlo”, afirmó Jack Lundin. Con una guía de producción de cobre para 2025 entre 303 y 330 mil toneladas, y una meta de largo plazo de alcanzar las 500 mil toneladas anuales, la compañía apuesta a que la sinergia entre sus operaciones y su disciplina operacional seguirán generando valor en la región.
Además del enfoque en crecimiento, Lundin Mining destacó su compromiso con la seguridad y la sostenibilidad. Durante el primer trimestre de 2025 reportaron la menor tasa de accidentes con tiempo perdido en cinco años. También recibió la certificación Copper Mark para sus operaciones en Chile.
La presentación concluyó con una proyección alentadora: más de US$ 8.000 millones en EBITDA ajustado acumulado para los próximos cinco años y distribuciones anuales a accionistas por cerca de US$ 220 millones. “La minería del cobre es esencial para la transición energética, y Chile está en el centro de esta transformación”, finalizó el CEO.