La compañía informó una caída de 26% en sus ganancias subyacentes, presionadas por la baja del precio del mineral de hierro, aunque destacó récords de producción, disciplina financiera y una perspectiva de inversión de US$11 mil millones anuales en los próximos dos años.
BHP Group reportó una utilidad atribuible subyacente de US$10,16 mil millones para el ejercicio fiscal terminado el 30 de junio, lo que representa una caída de 26% frente al año anterior y su desempeño más bajo desde 2020. La compañía también anunció un dividendo final de US$0,60 por acción, por debajo de los US$0,74 del ejercicio previo, acumulando un pago anual de US$1,10 por acción, el más bajo desde 2017.
La minera atribuyó el retroceso principalmente al descenso de 19% en el precio promedio realizado de su mineral de hierro, presionado por una mayor oferta desde Australia, Brasil y Sudáfrica, junto a una menor producción de acero en China. Este efecto, sin embargo, fue parcialmente compensado por mejores precios del cobre, su segundo mayor impulsor de ganancias.
En contraste con la caída de utilidades, BHP destacó un sólido desempeño operacional. La producción de cobre superó por primera vez los 2 millones de toneladas, con un crecimiento acumulado de 28% en los últimos tres años, mientras que la producción de mineral de hierro alcanzó un récord histórico de 290 millones de toneladas en su división de Western Australia Iron Ore (WAIO). En total, la compañía registró un EBITDA subyacente de US$26 mil millones con un margen operativo de 53%.
El CEO de la compañía, Mike Henry, sostuvo que “FY25 fue otro año sólido para BHP, marcado por producción récord, márgenes líderes en la industria y disciplina en la asignación de capital. A pesar de un contexto de incertidumbre global, esta resiliencia nos permite entregar retornos robustos y seguir invirtiendo en crecimiento”.
De hecho, la compañía proyecta un gasto de US$11 mil millones anuales en proyectos de crecimiento y exploración durante los próximos dos años, cifra que se reducirá a un promedio de US$10 mil millones anuales entre 2028 y 2030. En paralelo, BHP elevó su rango objetivo de deuda neta a entre US$10 mil y US$20 mil millones, reflejando —según Henry— la fortaleza de su balance y su foco en proyectos de alto valor.
Entre sus principales iniciativas, la compañía ratificó que el proyecto Jansen en Canadá, afectado por sobrecostos de hasta US$1.700 millones, producirá potasa a partir de 2027. Asimismo, BHP decidió salir del proyecto Kabanga (níquel) en Tanzania y acordó vender activos de cobre en Brasil por hasta US$465 millones.
En materia de sostenibilidad, la empresa afirmó que mantiene la meta de reducir al menos en 30% sus emisiones operacionales de gases de efecto invernadero al 2030 (respecto de 2020). Entre los avances recientes, destacó la firma de contratos para dos buques de carga duales a base de amoníaco, un alza de 40% en el gasto con proveedores indígenas y la creación de un plan de conservación de 158 mil hectáreas en su operación Copper South Australia. Además, en abril alcanzó la paridad de género en su dotación global.
Pese a la volatilidad, BHP se mostró confiada en la solidez de la demanda por cobre, materiales para acero y fertilizantes, clave para el crecimiento global, la urbanización y la transición energética.