Las Comisiones de Evaluación Ambiental (Coeva) aprobaron iniciativas por más de US$3.200 millones, mayoritariamente mediante Declaraciones de Impacto Ambiental. La minería, energía y construcción lideran las inversiones, con un fuerte énfasis en proyectos renovables y de optimización operativa.
Durante el mes de julio de 2025, las Comisiones de Evaluación Ambiental (Coeva) llevaron a cabo un exhaustivo proceso de calificación, resultando en la aprobación de un total de 40 proyectos de inversión en todo el país. Esta cifra, proporcionada por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), indica que a pesar de la creciente preocupación por la sostenibilidad, la inversión sigue siendo una prioridad, reflejando un total declarado de US$3.229 millones. La aprobación de estos proyectos es un claro indicativo del compromiso del gobierno con el desarrollo económico, al tiempo que intenta asegurar el respeto por el medio ambiente mediante evaluaciones rigurosas.
Dentro de los 40 proyectos aprobados, se destacan 36 que fueron clasificados bajo Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA), mientras que 4 fueron sometidos a Estudios de Impacto Ambiental (EIA), lo que refleja una variedad de enfoques en la evaluación ambiental. Un proyecto de interés fue la «Modificación y optimización de faena minera Mantoverde», aprobado por la Dirección Ejecutiva del SEA, el cual implica actividades en la comuna de Chañaral y el transporte de concentrados hacia los puertos de Mejillones. Este proyecto no solo contribuirá a la economía regional, sino que también permitirá una optimización en las operaciones mineras, clave para el desarrollo sustentable.
Sin embargo, no todos los proyectos encontraron la aprobación deseada. En el mismo periodo, Coeva rechazó dos iniciativas significativas: el «Parque Fotovoltaico Sol de Panquehue» en la Región de Valparaíso y el proyecto «Brisas de Torobayo» en la Región de Los Ríos. Estos rechazos reflejan las estrictas normas ambientales a las que deben adherirse los proyectos propuestos, destacando la importancia de la evaluación ambiental como un mecanismo de control para preservar los ecosistemas locales. La decisión de no aprobar estos proyectos evidenció la necesidad de compromisos más sólidos en términos de viabilidad ambiental y social.
En total, trece regiones del país participaron en la calificación de proyectos durante el mes de julio, mientras que solo tres, Ñuble, Biobío y Aysén, no presentaron iniciativas para su evaluación. Esto sugiere una actividad intensa en áreas económicas clave como la energía, la construcción y la minería, sectores que son fundamentales para el crecimiento del país. En total, trece proyectos están relacionados con energía, incluyendo parques fotovoltaicos y líneas de transmisión, lo cual demuestra un avance hacia el uso de fuentes renovables. Además, once proyectos están ligados al sector inmobiliario y diez al rubro de minería, evidenciando una diversificación en los tipos de inversiones que se están promoviendo.
Las Comisiones de Evaluación Ambiental (Coeva) desempeñan un rol crucial en este contexto, al ser los órganos encargados de calificar los proyectos que ingresan al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Estas comisiones están presididas por los delegados presidenciales regionales e integradas por secretarios regionales ministeriales, de acuerdo a la Ley N°19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente. Su función no solo es clave para el desarrollo económico, sino también para asegurar que las inversiones se realicen de manera responsable, protegiendo así el entorno natural y promoviendo una convivencia armónica entre el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental.
