Tras los incendios de 2024, la alianza público-privada permitió reconstruir y modernizar el parque, incorporando un nuevo Centro de Visitantes y mejoras en conservación, educación y turismo.
Luego de un año y medio de trabajo, el Jardín Botánico Nacional de Viña del Mar fue oficialmente entregado a la comunidad, tras un proceso de reconstrucción impulsado por el Ministerio de Agricultura, el Consejo Minero —a través de sus empresas socias— y Desafío Levantemos Chile. La recuperación incluyó tanto la reforestación de áreas arrasadas por los incendios de febrero de 2024 como la habilitación de nueva infraestructura para fortalecer su rol como espacio educativo, turístico y de conservación de biodiversidad.
Entre las obras ejecutadas destacan la rehabilitación de la vegetación nativa, el vivero, el canopy, la glorieta, la cafetería, el muro de escalada y las viviendas de los trabajadores, junto con la implementación de un moderno sistema de riego. La principal novedad es el Centro de Visitantes, que dispone de cuatro módulos destinados a oficinas, un centro de conservación de especies y un laboratorio, concebido como espacio de educación ambiental y científica para vecinos y turistas.
El subsecretario de Agricultura, Alan Espinoza Ortiz, valoró el trabajo colaborativo y señaló que la reconstrucción dota al parque de infraestructura moderna para la conservación y gestión sustentable de los recursos. “Estas obras no solo devuelven un espacio emblemático, sino que lo fortalecen como patrimonio natural y científico de la región”, afirmó.
Desde el sector privado, Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero, agradeció a las compañías socias —Anglo American, Antofagasta Minerals, Barrick, BHP, Collahuasi, El Abra, Freeport-McMoRan, Glencore, Gold Fields, Lundin Mining, Rio Tinto y Teck— por su compromiso. “Hoy observamos el renacer del Jardín Botánico, un espacio que vuelve a florecer gracias al trabajo conjunto. La gran minería tiene un fuerte compromiso social que trasciende sus operaciones”, aseguró.
Por su parte, Nicolás Birrell, presidente de Desafío Levantemos Chile, destacó la resiliencia de este proceso: “Donde hubo desolación, hoy renace la esperanza. Este jardín ahora es más fuerte, y se transforma en un símbolo de unión y nuevas oportunidades para la comunidad”.
Finalmente, el director del Jardín Botánico, Alejandro Peirano, subrayó que el recinto no es solo un espacio de biodiversidad, sino también de encuentro y cohesión social. “Con el nuevo Centro de Visitantes, laboratorios y herbario buscamos abrir aún más nuestras puertas para que la ciudadanía se conecte con la naturaleza y participe en su cuidado”, afirmó.
Con esta reinauguración, el Jardín Botánico de Viña del Mar se consolida como un referente de resiliencia, colaboración público-privada y conservación ambiental, proyectándose como un polo de educación, turismo y cultura para la Región de Valparaíso y el país.