La iniciativa, ejecutada por la CRDP y la Universidad de Chile, reutilizó 3.500 toneladas de tecnosuelo y plantó 1.000 árboles nativos, marcando un hito en remediación ambiental en la Región de Coquimbo.
Con gran concurrencia de autoridades regionales y nacionales, así como de organizaciones sociales, estudiantes y miembros de la comunidad, se realizó la inauguración del primer tranque de relave encapsulado y reforestado con tecnología de tecnosuelo en Andacollo, Chile. Este proyecto, parte de la iniciativa FIC-R “Sitios con potencial presencia de contaminantes”, fue financiado por el Gobierno Regional de Coquimbo y ejecutado por la Corporación Regional de Desarrollo Productivo (CRDP) en colaboración con la Universidad de Chile. La actividad no solo representó un momento de celebración, sino que también marcó un hito ambiental significativo al transformar lo que anteriormente era un pasivo minero en un espacio natural sustentable para la comunidad.
El tranque, que abarca un total de 6.250 m², fue fortificado con 3.500 toneladas de tecnosuelo, un material diseñado específicamente para mitigar la presencia de contaminantes, y reforestado con la plantación de 1.000 árboles nativos. Entre las innovaciones del proyecto se destaca la implementación de un sistema de riego tecnificado y la construcción de una pasarela con terraza de observación, que estará disponible para uso comunitario. Durante la ceremonia inaugural, destacadas personalidades del ámbito gubernamental y local enfatizaron la importancia de esta experiencia pionera, la cual podría servir como modelo para otras regiones que enfrentan problemas similares de pasivos ambientales.
El gobernador regional y presidente de la CRDP, Cristóbal Juliá, subrayó que la región de Coquimbo, rica en recursos mineros, debe equilibrar el desarrollo económico con la sostenibilidad ambiental. Hizo hincapié en la necesidad de soluciones integrales para enfrentar la contaminación en las comunas con antecedentes de pasivos ambientales, como Andacollo, que ha sido reconocida por su alta concentración de PM10 desde 2009. En este sentido, el alcalde Juan Carlos Alfaro también manifestó su apoyo total al proyecto, afirmando que es un paso positivo hacia la mejora del medio ambiente y la calidad de vida de sus habitantes.
El ministro (s) de Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, destacó el fuerte simbolismo de la transformación del relave, que durante décadas había sido un foco de contaminación para la ciudad. «Es inspirador ver cómo este lugar, que antes afectaba la salud de la población, ahora se convierte en un parque, un pulmón verde para el futuro,» expresó. Por su parte, Angélica Cabrera Mix, gerente general de Teck Carmen de Andacollo, reafirmó el compromiso del sector privado con el cuidado ambiental, resaltando la importancia de las colaboraciones entre lo público y lo privado para abordar los desafíos medioambientales.
Este proyecto no solo se enmarca dentro de las normativas ambientales vigentes, como la Ley Marco de Cambio Climático y el Plan Nacional de Relaves, sino que también promueve una economía circular mediante el uso de residuos industriales para la creación del tecnosuelo. La jornada culminó con la plantación simbólica de 250 árboles, que incluyó la participación activa de estudiantes, vecinos y autoridades, además de la entrega de reconocimientos a los establecimientos educativos involucrados. En conjunto, todos estos esfuerzos reflejan la colaboración entre el sector público, el mundo minero, empresas proveedoras y la comunidad en la búsqueda de un Andacollo más sostenible.