En el marco del Programa de Reportabilidad Ambiental, se presentaron avances del plan de manejo en la Vertiente 11, destacando monitoreo participativo y acciones de conservación.
En el marco del Programa de Reportabilidad Ambiental, Minera El Abra llevó a cabo dos nuevas visitas técnicas participativas en la Vertiente 11 del Salar de Ascotán. Esta iniciativa tiene como objetivo presentar a las comunidades quechuas de Cebollar-Ascotán y Ollagüe los últimos resultados del plan de manejo ambiental, que desde su inicio en 2009 y su ejecución activa desde 2016, ha implicado la participación activa de estas localidades. La labor de la minera se centra en el monitoreo constante del ecosistema local y su biodiversidad, lo que se traduce en acciones concretas como el cultivo de especies vegetales nativas en un invernadero y el monitoreo del caudal de la vertiente, así como programas para proteger especies en peligro, como el Sapo de Philippii.
Durante la visita, Vanessa Bello, presidenta de la Comunidad Indígena de Cebollar-Ascotán, enfatizó la importancia del trabajo conjunto entre las comunidades y la minería, resaltando que «es importante porque se está trabajando de la mano de las comunidades, de los monitores que tenemos actualmente que son las personas que nos reportan a nosotros». Este enfoque participativo es fundamental para asegurar que las iniciativas de la minera estén alineadas con las necesidades y preocupaciones de las comunidades locales. Asimismo, se llevaron a cabo reuniones informativas en Ollagüe y Cebollar-Ascotán, donde se discutieron los avances del plan de manejo y se realizaron recorridos por las instalaciones del invernadero.
Viviana Domínguez, superintendenta de Medio Ambiente de Minera El Abra, subrayó que la actividad busca mostrar en terreno los avances del programa, reafirmando así el compromiso de la compañía con la protección y conservación de los ecosistemas circundantes. «Mostramos en terreno los avances de nuestro programa, que reafirma el compromiso de la compañía con la protección, restauración y conservación de diversos ecosistemas ubicados en el territorio aledaño a nuestra operación», comentó Domínguez. Esta visión de protección del medio ambiente se considera crucial para el desarrollo sostenible de la región y la convivencia armónica con las comunidades.
El presidente de la Comunidad Indígena de Ollagüe, Víctor Nina Huanca, también participó activamente en estos encuentros, destacando la relevancia de la transparencia en el proceso. «Siempre es importante la transparencia, así que está bien que sea como la cuenta de gestión que se hizo en Calama», señaló, enfatizando la necesidad de que la comunidad reciba información continua sobre el estado de la vertiente 11. Según Nina, este tipo de encuentros permiten que la comunidad se mantenga informada y comprometida con el proceso de recuperación y gestión ambiental.
Las visitas técnicas participativas entre Minera El Abra y las comunidades de Cebollar-Ascotán y Ollagüe se realizan semestralmente, con el fin de fortalecer el vínculo entre la empresa y los monitores comunitarios. Este esfuerzo busca no solo transparentar los avances de los proyectos, sino también crear un espacio de diálogo y retroalimentación que permita resolver inquietudes y consolidar la colaboración en la gestión ambiental. De este modo, se aspira a construir una relación de confianza que fomente el desarrollo sostenible y la preservación de los recursos naturales en la región.