Paulina González, CEO de Robotika, y emprender: La resistencia al cambio y desconfianza a lo nuevo fueron los principales desafíos

“El emprendimiento es una actitud de vida”, afirma Paulina González, y así lo refleja su historia. Abogada de profesión, hace 14 cofundó en Antofagasta la empresa Robotika, especializada en el desarrollo de soluciones tecnológicas en este campo. Hoy cuentan con una gama de equipos con distintos atributos y para distintas áreas: minería a cielo abierto, minería subterránea, industrial, energía, forestal, gobierno y defensa. El 80% de ellos es eléctrico.

¿Cómo ocurrió este giro en su vida?  Explica que ejerciendo como abogada le tocó asesorar a emprendedores y empresas del área de la innovación y tecnología. Eso le permitió adquirir valioso conocimiento sobre lo que significaba formar una compañía desde cero, así como de las etapas que había que pasar.  “Fue así como con mi socio Jorge Catalán, un innovador innato y experto en minería, unimos nuestras mejores capacidades y dimos forma a Robotika”, recuerda.

Desde su visión y experiencia, el camino de emprender lo define como “una forma permanente de buscar tener la libertad de decidir qué hacer y cómo, aunque haya incertidumbre y obstáculos que enfrentar; pero siempre manteniendo la confianza en que se alcanzarán los objetivo”.

Antes de fundar Robotika, Paulina González se había especializado en Derecho Comercial, y obtuvo un Master Business in Law en Derecho de la Empresa, de la Universidad Adolfo Ibáñez, títulos a los que más recientemente sumó un Diplomado en Tributación aplicada a la empresa.

– ¿Por qué optaron por la robótica? ¿Tenían algún vínculo con este tipo de tecnología?

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En primer lugar, ya había experiencia en minería; conocíamos cómo funcionaba y cuáles eran sus principales problemáticas. A su vez, analizamos qué estaba pasando en otras industrias más avanzadas y de qué manera estaban resolviendo sus problemas.

Al unir ambas visiones aparece Robotika, para dar soluciones con tecnología que proviene de otras áreas, pero adaptada o con las mejoras necesarias para atender las necesidades locales.

– ¿Qué dificultades encontraron en el camino?

Las dificultades se consideran parte del proceso. En este caso, como nuestra oferta consistía en cambiar la forma de hacer las cosas o dejar de hacer “lo mismo de siempre”, incorporando tecnología nunca antes vista, la resistencia al cambio y la desconfianza a lo nuevo, se convirtieron en los principales desafíos a superar.

– ¿Cómo creció la empresa en estos 14 años?

Hoy podemos decir que Robotika es líder en el rubro de maquinaria minera robotizada de bajo perfil. Es un referente y estándar en el housekeeping minero. Tenemos una oferta de más de quince equipos, todos con tecnología de punta, eficientes y de fácil mantención.

Estamos presentes en toda la gran minería del cobre, siendo nuestros clientes los más importantes grupos mineros y grandes contratistas. En estos últimos tres años hemos triplicado nuestro personal, dando énfasis a la contratación de capital humano local.

INNOVAR COMO PRIORIDAD

– ¿Cómo es la relación con la industria minera? ¿Ves mayor interés por incorporar soluciones innovadoras y locales?

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En la industria hemos percibido un cambio importante, pues ahora la innovación en tecnología es considerada un elemento esencial para el crecimiento y la productividad. También es muy apreciado que estas propuestas vengan de empresas de la región.

– ¿Qué beneficios les ha traído vincularse con la minería?

Somos privilegiados en pertenecer a esta industria, ya que las mejoras que se incorporen se ven reflejadas directamente en un mayor crecimiento para el país. Además, cuentan con los recursos para incorporar tecnología y tienen como prioridad innovar; todos elementos virtuosos para dar competitividad y acelerar la creación de riqueza.

– ¿Cómo esperan seguir aportando a una minería sustentable e innovadora?

Nuestro próximo desafío es contribuir de manera sustancial con la carbono neutralidad. Nos propusimos que al 2025 toda nuestra maquinaria sea 100% eléctrica, por la tanto, con cero emisión de CO2.

CREANDO VALOR EN LA REGIÓN

– Desde tu experiencia ¿Qué hace falta para que exista un mayor impulso para los emprendimientos innovadores regionales?

Hay muchísimos emprendedores locales; lo que se requiere ahora es que ese emprendimiento se convierta en un negocio sólido. Para que eso ocurra, deben vender sus productos y servicios, en las mejores condiciones. Por lo tanto, cualquier iniciativa debe ir orientada a fortalecer los canales de compra locales, así como dar espacio para que las pruebas piloto terminen en la firma de un contrato. De otra manera, estaremos llenos de emprendedores, pero de corta vida.

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– ¿Ser de Antofagasta les ha permitido integrarse mejor al ecosistema minero?

Hemos experimentado una tremenda ventaja al tener nuestra base de operaciones en esta región. Primero, porque permite tener una cercanía real con el cliente, entender lo que sucede y dar respuestas rápidas. Pero también, y muy importante, nos da la posibilidad de formar parte de una red de empresas locales que son estratégicas para el funcionamiento de nuestro negocio;  compartir las mismas visiones; aportar desde nuestra experiencia para que la riqueza se quede en la región y seguir creando valor.

– Siendo Antofagasta el polo minero de Chile y con importantes desarrollos en energía solar y desalación ¿Sientes que es un actor relevante a la hora de tomar decisiones de nivel país?

Siendo una región potente, que aporta parte importante del PIB al país, que es la capital de la minería mundial y ahora de la producción de energía limpia, definitivamente está lejos de verse reflejada en la misma región y más aún a nivel país.

Da la sensación que es una región proveedora de recursos, pero que no se la toma en cuenta. Es cosa de ver en las condiciones en que están sus ciudades, con falta de infraestructura y de servicios, en vez de ser centros urbanos de lujo, al mejor nivel. En definitiva, estamos los privados aportando, cada uno, desde sus capacidades.