
Participación de mujeres en minería aumenta al 15% en primer semestre
Así lo informaron el Consejo de Competencias Mineras y el Programa Eleva (alianza CCM-Eleva) al dar a conocer un nuevo monitoreo semestral de “Indicadores de la Minería”.
Así lo informaron el Consejo de Competencias Mineras y el Programa Eleva (alianza CCM-Eleva) al dar a conocer un nuevo monitoreo semestral de “Indicadores de la Minería”.
Tamara Leves preside Women in Mining Chile desde agosto de 2019, periodo en que la agrupación pasó de tener 120 a más de 600 socias. Desde pequeña quería ser minera, pasión que la llevó a buscar la forma de trabajar en esta industria en una época en que el Código del Trabajo aún prohibía el ingreso de mujeres a las faenas subterráneas y la participación femenina no era prioridad para el sector. Por eso, estudió ingeniería Comercial en la Universidad Católica del Norte (UCN): «Si no podía entrar a la minería por la puerta de adelante, lo haría por la puerta chica del costado», rememora.
Con la firma de representantes de Madeco by Nexans, ElectraFK by Sonepar y Schneider Electric se selló una alianza empresarial con la fundación RedMaestra.
WoomUp nace tomando en cuenta las causales que generan el llamado “techo de cristal” o barrera invisible que enfrentan las mujeres para ascender en el mundo laboral, tales como: el hecho de que suelen tener menos redes, no hablan tanto de trabajo fuera del ambiente laboral, y tienen menos referentes o modelos a seguir, lo que hace que se resten de algunas industrias, explica Gracia Bulnes.
El área de servicios es una de las que más ha sabido aprovechar la oportunidad de sumarse al encadenamiento productivo que genera la minería. Es el caso de Don Raúl, un restaurant de Copiapó que ya lleva 5 años atendiendo a una población que crece al ritmo de la industria.
En el oasis de Pica, las jóvenes emprendedoras han encontrado un espacio para crecer, sumándose a la cadena productiva que genera la minería y que ha permitido generar miles de empleos directos e indirectos en la zona.
Copiapó ha sido históricamente una ciudad con tradición minera y su alto nivel de desarrollo así lo confirma. Entre sus cerros y calles, miles de nortinos han prosperado dentro de la industria o alrededor de ella, entregando productos y servicios de primer nivel.
La complejidad y el alto nivel que ha alcanzado la minería chilena, ha permitido que el talento local, el desarrollo de tecnologías innovadoras y el nivel de profesionalización de los proveedores estén al mismo nivel, o incluso más alto, que sus competidores internacionales.
“Creemos que si bien hay cuestionamientos que nacen de aprensiones legítimas respecto del impacto que la actividad minera genera en el medioambiente, el tono y el objetivo de estos apunta en una dirección equivocada”, afirma Álvaro Pino, vocero y director de Sutmin, AG